Las elecciones provocan el caos en Bangladesh
SHANGHÁI. Actualizado: GuardarEn Bangladesh, la celebración de elecciones no es motivo de alegría. Al contrario. La cita con las urnas incendia las calles y las deja salpicadas de cadáveres. Claro que el problema no son los comicios en sí sino la limpieza de los mismos. La principal formación política de la oposición, el Partido Nacional de Bangladesh (BNP), exigió que, como en otras ocasiones, se designara un Gobierno temporal independiente que organizase las elecciones del pasado domingo y velase por su transparencia. Pero el Ejecutivo de la Liga Awami se negó.
El resultado es trágico: el BNP pidió a la población el boicot de la votación, decenas de colegios electorales fueron incendiados, solo el 20% depositó su papeleta en la capital, Dacca, y durante la jornada electoral murieron al menos 19 personas -la oposición asegura que son 22- en choques que han dejado también cientos de heridos. «Los ataques con cócteles molotov han sido continuos y han estado premeditados. Por eso nos hemos visto obligados a utilizar fuego real para defendernos», explicó Syed Abu Sayem, jefe de Policía del distrito de Bogra. «La situación es extremadamente peligrosa», sentenció.
Y no parece que vaya a mejorar. Porque todo apunta a que el Ejecutivo de la primera ministra Sheikh Hasina le niega a la oposición cualquier tipo de diálogo. No en vano, uno de los líderes de la Liga Awami, Tofael Ahmed, aseguró ayer que las elecciones habían sido «una victoria de la democracia», y Hasina tildó a la oposición de «terroristas». Por su parte, el BNP considera que la baja participación es muestra de su triunfo y volverá a pedir la movilización en las calles.