Un grupo de jóvenes come una pizza en el sur del Bronx. :: SPENCER PLATT / AFP
Sociedad

El Bronx quiere glamour

El distrito más pobre de Nueva York celebra su primer centenario con optimismo y el deseo de abandonar para siempre su leyenda negra

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El cine ha ofrecido una imagen miserable y devastada del Bronx que aún perdura en el imaginario colectivo. La cuna del rap y el hip y el hop, separada de Manhattan por el río Harlem, es una torre de Babel en la que sus moradores parlotean en un sinfín de idiomas. Antaño barrio de gánsteres y pandilleros, el condado ya no es, sin embargo, ese escenario del lumpen donde la droga y las armas de fuego campaban a sus anchas. Desde que el alcalde Giuliani, con mucha mano dura, puso orden en sus calles, El Bronx ya no ese lugar cuya sola mención producía escalofríos. Cuando es inminente la celebración de su centenario, su gente mira con optimismo el futuro. El Bronx definitivamente está moda.

De encarnar todo lo peor, el 'Distrito Apache' de Nueva York, El Bronx comienza a lucir cierta apostura. Donde antes acechaban las jeringuillas y el 'crack', ahora florecen restaurantes coquetos y casas de artistas. El condado vive una efervescencia y sobre las ruinas de la desolación se han asentado buenas infraestructuras, parques, colegios, centros de salud y universidades.

El Bronx, el único de los cinco distritos de Nueva York afincado en tierra firme, tiene una historia antigua. Aquí se asentó la primera colonia de de europeos cuando la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales adquirió los terrenos en 1639. Por esas fechas el sueco Jonar Bronck, cuyo apellido sirvió para bautizar la colonia, instaló en el lugar la primera granja. A finales del siglo XIX el paraje era un territorio polvoriento cuyos pobladores hormigueaban entre granjas y pequeñas colonias. No fue hasta la llegada del tranvía y del metro cuando el sitio experimentó un desarrollo vertiginoso y adquirió la categoría de condado.

En un momento en que la población con ancestros latinoamericanos es mayoritaria -con especial predominio de puertorriqueños y dominicanos- El Bronx se dispone a celebrar partir del jueves los actos de su centenario. En enero de 1914, la parte norte que estaba adscrita al condado de Westchester y el resto del barrio que pertenecía a Manhattan se separaron para configurar El Bronx.

Pese a que es un honor compartir hogar con la sede del mítico equipo de los Yankees, todavía queda mucho por hacer. No en vano, el condado sigue siendo, pese a las conquistas sociales, el más pobre de Nueva York.

Por eso abundan los proyectos que persiguen que el distrito abandone definitivamente su leyenda negra. Entre las iniciativas figuran la construcción de un gran almacén, una cancha de tenis y el desarrollo de centros deportivos. En el antiguo arsenal de Kingsbridge se pretende levantar el mayor complejo de deportes y ocio sobre hielo del mundo. También se quiere erigir un campo profesional de golf y propiciar la irrupción de negocios. Todo con tal de que el barrio sea reconocido por su magnífico zoológico y no por sus comisarías.