Homeopatía y farmacia, una difícil relación
La consideración por Sanidad de estos productos como medicamentos puede provocar confusión entre los enfermos
Actualizado: GuardarHace más de dos décadas que el sector estaba esperando un poco de luz por parte de las autoridades sanitarias para alumbrar una de las gamas de productos que se pueden comprar en farmacias... pero también en herbolarios, parafarmacias y otro tipos de tiendas. Pero la linterna del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad no ha iluminado como se esperaba para algunos, mientras otros aseveran que ha dejado las cosas claras. La linterna usada por el departamento de Ana Mato es un borrador de orden ministerial apoyado en un acuerdo con las comunidades autónomas para regular los criterios mínimos y el procedimiento del uso de los medicamentos homeopáticos.
El texto pretende someter tanto a este tipo de medicamento como a los laboratorios que los fabrican a los mismos controles e inspecciones que en el caso de los medicamentos tradicionales. Además, «se procederá a evaluar su calidad, seguridad y eficiencia». «Para esta evaluación, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) exigirá exactamente los mismos requisitos que el resto de países de la Unión Europea», señala la memoria del texto, que toma como base una normativa comunitaria que equipara en cierta medida los productos homeopáticos, unos 19.000 en España, con los medicamentos. Y he aquí uno de los problemas. «No tienen ninguna eficacia como medicamentos, se van a presentar como si así lo fueran y eso va a confundir a muchos usuarios. ¿Dónde está su eficiencia si no curan?», señala Fernando Frías, miembro del Círculo Escéptico. Esta asociación cultural que fomenta el pensamiento crítico y racional ha comenzado una campaña para informar a la población de que los productos homeopáticos carecen de propiedades curativas y que son «100% agua», como reza su campaña.
Como mucho, pueden servir de placebo. «Somos conscientes de que existe una normativa europea que permite la venta de estos productos como si fueran fármacos. Lo que pedimos es que se apliquen otros requisitos que puedan suponer una mayor protección del consumidor ante estos problemas», indica Frías.
El texto comunitario establece que estas hierbas y derivados no deben contener ninguna indicación terapéutica ni permite que se haga ninguna publicidad al respecto. «Pero la orden ministerial lo único que recoge es la legalización de los productos. El control de todos estos aspectos no aparece por ningún lado. Por eso pedimos que se tenga en cuenta que se informe a los ciudadanos de que están comprando una serie de productos que no están respaldados por la evidencia científica», añade el miembro del Círculo Escéptico. El proyecto desarrollado por la Aemps ha logrado que la Organización Médica Colegial (OMC) varíe su postura de forma radical.
Si hace cuatro años se mostraba favorable a estas prácticas -la reconoció como «acto médico que precisa de un diagnóstico previo»-, en su última asamblea general celebrada en Granada cambió de idea después de leer la orden. «Cada una de las técnicas y terapias no convencionales deberá demostrar científicamente su eficacia, efectividad, eficiencia, calidad y seguridad para que puedan ser reconocidas por la comunidad científica. No se puede supeditar el otorgamiento de una autorización administrativa a la posesión de una titulación académica específica», indica la declaración de la OMC, que rechaza de plano todos los productos homeopáticos porque «no curan».
Resfriado
El uso de la homeopatía está centralizado en enfermedades que se suelen pasar solas, como la gripe, un catarro o un simple resfriado. Es el caso del Oscillococcinum, uno de los productos más vendidos. Pero el verdadero problema reside en enfermedades más graves, como la hipertensión arterial. «Hay productos que se venden para enfermedades más graves y eso es muy peligroso», asevera Frías. Porque el temor de los médicos es que alguien puedan abandonar un proceso médico complejo -como por ejemplo, una quimioterapia o una radioterapia- por la creencia de que los productos denominados naturales le pueden curar. Por eso, el Círculo Escéptico pide claridad al Ministerio de Sanidad sobre la homeopatía, una «pseudociencia» que el pasado curso fue descartada de las universidades británicas.
Pero también hay un sector que está encantado con la decisión del ministerio. La Federación Española de Médicos Homeópatas cree que la nueva regulación facilitará «el acceso a todos los medicamentos homeopáticos en las farmacias con la misma facilidad con que se accede en la actualidad y con la existente en los países de nuestro entorno». Estos profesionales sanitarios recuerdan que en Alemania o Austria existe una regulación desde hace años y que ese es el camino a seguir en una futura ampliación regulatoria.