Una economía atada al sector servicios

Los buenos datos que ha dejado el paro de diciembre en la provincia, con 2.450 desempleados menos, da pie al optimismo, a la confianza en el nuevo año que acaba de arrancar y, sobre todo, a la esperanza en una mejoría del mercado laboral, que cuenta con 196.777 parados. Sin embargo, la realidad en estos momentos es clara, cristalina. La economía gaditana depende íntegramente del comportamiento del sector servicios. La actividad de la provincia está ligada, más bien atada, a los efectos del turismo y la mejor prueba de ello son los datos de desempleo del último mes de 2013. El sector servicios, gracias a los contratos temporales de Navidad en tiendas, bares y restaurantes, ha logrado salvar los muebles con dignidad. Esta conclusión resulta especialmente difícil de digerir en una provincia que es netamente industrial por sus cuatro costados. ¿Qué ocurre entonces? La respuesta es sencilla: el tejido industrial, especialmente el que se despliega en la zona de la Bahía, es incapaz de recomponerse. Sólo dos empresas que agrupan a dos sectores bien diferenciados, la aeronáutica, con Airbus y su industria auxiliar a la cabeza, y Dragados Offshotre tienen capacidad de maniobra para generar empleo. El sector naval, por el contrario, sigue inmerso en una incertidumbre que impide, de momento, atisbar la luz al final del túnel. Tanto el sector aeronáutico como el de la construcción offshore, los más boyantes, son incapaces de absorber el paro que arrastra el sector industrial. Sólo un milagro en los astilleros públicos provocaría un cambio de tendencia en la economía local. Es clave, por tanto, que Navantia despunte de una vez por todas. Si la mitad de la economía gaditana se mueve ahora por el impulso del sector servicios, un cuarto de la otra mitad se encuentra paralizada por la falta de carga de trabajo en las factorías de la Bahía.