Sociedad

Peores notas en ordenador que en papel

El próximo informe de la OCDE para 2015 está previsto que se realice solo a través de computadoras El informe PISA destaca que los alumnos españoles fracasan con los exámenes en formato informático

MADRID. Actualizado: Guardar
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El último estudio PISA hecho público hace menos de un mes, en el que los alumnos de 15 años de medio mundo demuestran sus habilidades en matemáticas, ciencia y capacidad lectora, volvieron a dejar al sistema educativo español en entredicho. En las tres materias, los adolescentes lograron unas puntuaciones por debajo de la media de la OCDE -el organismo encargado de llevar a cabo el estudio-, aunque hubo cierta mejora con respecto al anterior PISA de 2009, sobre todo en ciencias. España se sitúa en el puesto 33 en matemáticas, en el 30 en comprensión lectora y en el 28 en ciencia dentro de los 64 países que participan en el estudio y que comanda Corea del Sur, sorprendente líder que ha logrado desbancar al afamado sistema educativo finlandés.

Para realizar este estudio que saca los colores o sirve para enorgullecerse de las políticas implantadas se realizó este año en dos formatos: el clásico de toda la vida, con papel y bolígrafo, o a través de un ordenador. Estas dos opciones también han servido para analizar las respuestas de los alumnos dependiendo de las herramientas escogidas. De esta manera, en los resultados en matemáticas realizados a través de las computadoras, España obtiene 475 puntos, 22 menos que la media de la OCDE (497), una diferencia que los expertos del informe PISA consideran «significativa». Sólo hay dos comunidades que superan la media nacional, aunque no llegan al resultado medio de todos los países: País Vasco (490 puntos) y Cataluña (483).

En las aulas españolas, los alumnos que obtuvieron el mejor rendimiento fueron los que hicieron la prueba en papel, con una diferencia de 9 puntos. Este patrón es contrario al del conjunto de la OCDE, donde los chavales que realizaron la prueba por el método más moderno obtuvieron un mejor rendimiento. Sacaron 3 puntos de media a sus compañeros.

En este apartado, los jóvenes surcoreanos lideraron la prueba con 553 puntos, seguidos de los japoneses (539) y los canadienses (523). Entre los tres miembros del podio se da la misma circunstancia: siempre obtienen mejores resultados los alumnos que hicieron los exámenes con el teclado, aunque las diferencias son mínimas. En este sentido, las aulas estadounidenses son las que tienen más diferencia a favor de los jóvenes que optaron por el ordenador (17 puntos). En el lado opuesto de la balanza se encuentran Polonia e Israel, con 28 y 20 puntos a favor de los quinceañeros que eligieron la fórmula tradicional.

En comprensión lectora, los resultados son bastante peores que en el anterior apartado. España logró de media 466 puntos, 31 menos que la media de la OCDE que se situó en 497. Como en la anterior prueba, los jóvenes que se decidieron por el soporte en papel sacaron mejores notas -22 puntos de diferencia- que sus compañeros. Es una situación similar a la que se produce en países como Hungría, Polonia, Alemania o Israel. Por el contrario, los alumnos de Corea del Sur, Italia, Francia, Estados Unidos o Suecia obtienen mejores resultados en las pruebas por ordenador que en papel, siendo destacable la diferencia de los asiáticos (19 puntos) y los nórdicos (15 puntos). En comprensión lectora, los tres primeros son los mismos que en matemáticas.

También se han producido diferencias entre los chicos y las chicas en el uso de las computadoras en la prueba matemática. Ellos, por ejemplo, tienen un rendimiento «ligeramente superior» en todos los países de la OCDE. En España, tanto las mujeres como los hombres obtienen peores resultados que sus semejantes. En cuanto a la comprensión lectora, en el promedio de la OCDE las chicas superan a los chicos en una media de 26 puntos en lectura digital y 37 puntos en lectura impresa. También en este caso, los alumnos españoles obtienen peores datos en ambos sexos.

puntos es la diferencia a favor de aquellos alumnos que optaron por hacer las pruebas matemáticas a través de papel y no por ordenador. En el caso de la comprensión lectora, está brecha digital se incrementa hasta los 22 puntos.