LAS COSAS DE PALACIO...

Van despacio. Siempre sabio el refranero castellano que sabe explicar cada situación de la vida y del deporte. «No por mucho madrugar amanece más temprano», dice otro, al que tampoco le falta razón. El caso es que en estos días navideños muchos pensábamos que la situación institucional del Cádiz podía dar un giro en positivo. Algo podría avanzar en esta ola de despropósitos esperpénticos en los que vive la entidad amarilla. Sin embargo, la verdad de todo es que no hay ninguna verdad. Porque pasar, pasa poco o nada. Porque las hojas del calendario se van arrancando y ya nos asomamos sin remedio a un 2014 que esperemos sea mejor que el año que se va.

Con todo, y siendo razonables, hay que darle algo de cordura y sentido a todo el asunto. Quizás el lío no lo sea tanto de esta forma. A ver. Primero, la decisión de la jueza de lo mercantil sobra la suspensión de poderes al Consejo de Administración del Cádiz: Hay que tener en cuenta que el juzgado mercantil está totalmente saturado con mil y un casos, algunos de ellos mucho más complejos que el del Cádiz (por ejemplo el de la factoría Delphi), y que siendo el único juzgado de este tipo en una provincia azotada por la crisis, despidos y quiebras de empresas, es normal que la decisión judicial se demore en el tiempo. Segundo, la decisión del Consejo Superior de Deportes sobre la compra de las acciones: Cierto es que se puede esperar una mayor agilidad de este organismo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Sin embargo, la entrada en juego de Sinergy y sus maniobras para intentar conseguir la respuesta negativa del CSD a la venta, hacen que este organismo tenga que analizar la documentación presentada por ambas partes. Algo que también se traslada a la jueza, pues Sinergy sigue con su pataleta en la que aseguran velan por los intereses del Cádiz. En definitiva, esperemos que los Reyes Magos sean los que traigan la buena nueva para este club. No olviden hacer la carta a sus majestades de Oriente.