Un incendio calcina el santuario gallego de A Virxe da Barca

Un incendio declarado ayer dejó calcinado casi por completo el santuario de la Virxe da Barca en Muxía (La Coruña), por el que ardieron el techo y el interior y resultaron seriamente dañadas las piedras con las que está construido. Según los primeros indicios, las llamas se habrían originado a consecuencia de un rayo que cayó sobre un transformador de Gas Natural situado junto a la construcción. Se trata de un edificio de estilo barroco, con influencias del clasicismo del siglo XIX, de una austeridad que se rompe por la rica ornamentación de los retablos del interior. Aunque el primer escrito que hace referencia al Santuario de A Barca data de 1544, su antigüedad se remonta a los siglos XI o XII,

El 112 recibió el aviso en torno a las 8.30. Los alertantes señalaron que había fuego en el santuario, un emblemático lugar de culto y peregrinación en la Costa da Morte. A la zona se desplazaron bomberos y efectivos de los grupos de voluntarios de la comarca, que trabajaron hasta las 13.00 horas en las labores de extinción de las llamas, avivadas por el fuerte viento que soplaba en la zona a consecuencia del temporal que azota España. Además de apagar el fuego los servicios de emergencia tuvieron que esforzarse en la recuperación de varias figuras y objetos religiosos del interior del templo, algunos de gran valor y que resultaron dañados por el humo pero no por el fuego.

Evaluar los daños

Los bomberos explicaron que el santuario ardió «casi por completo» y ahora el principal riesgo es el de derrumbe de la mayor parte de la estructura. Solo quedaron en pie las paredes de piedra y la cúpula. El viento que soplaba en la zona, señalaron las mismas fuentes, provocó que el incendio se propagase con rapidez. Una vez sofocadas las llamas hasta el lugar se desplazaron técnicos de Patrimonio para evaluar los daños. También acudió la Policía Judicial con el fin de investigar el origen del fuego.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, trasladó su solidaridad a los vecinos de Muxía y se comprometió a reconstruir «entre todos» el templo. El presidente gallego lamentó el suceso y destacó la «gran importancia» que tiene este templo, «tanto por su historia como por su atractivo turístico» para la comarca y para Galicia. Resaltó además la «gran devoción de los marineros» a la Virgen da Barca y la importancia del edificio para muchos peregrinos, que finalizan su camino en este lugar tras visitar Santiago de Compostela.