Economia

Hidalgo pretende que Globalia valga en Bolsa más de 1.600 millones

Cree que las expectativas de futuro del grupo, con Air Europa como gran joya, superan con creces los 845 millones que daría su valor actual en libros

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A Juan José Hidalgo no terminan de salirle las cuentas para sacar a Bolsa el grupo Globalia, uno de los grandes del sector turístico. Y no porque le puedan faltar inversores interesados en una posible oferta pública de venta (OPV) sino porque la cifra mínima que saldría de su valor actual en libros no le convence en absoluto. A su juicio, los 845 millones que arrojarían esos números «distan mucho del potencial real que tiene la compañía».

Sin prisa pero sin pausa, como le gusta hacer las cosas al veterano empresario salmantino, ni siquiera ha resuelto todavía si dicha OPV sería sobre todo el grupo o se limitaría a Air Europa, su principal valor -y el más rentable- que ya aporta casi la mitad de sus ingresos. Eso sí, tiene «muy claro» que, de incluir a toda Globalia, su capitalización inicial debería duplicar con creces los números que se manejan en la actualidad, es decir, habría de estar por encima de los 1.600 millones.

Hidalgo considera que la suma más acorde sería incluso «tres veces más de lo que se está hablando». «Tiene tanto valor que ni yo mismo sé calcularlo», afirma con su particular tono coloquial de expresarse. Y a este respecto se pregunta que si su principal competidor nacional, Iberia, «perdiendo tanto (165 millones de euros hasta el tercer trimestre), vale mucho en Bolsa -la capitalización del grupo IAG, donde es socia de British Airways y tiene como filial a Vueling, alcanza ya los 9.652 millones tras dispararse un 112,5% este año-, ¿cuánto valdremos entonces nosotros?».

Difícil saberlo, sobre todo porque no todas sus líneas de negocio generan las mismas expectativas. En el ámbito turístico, su división mayorista (Travelplan) ha tenido que someterse a un expediente temporal de regulación de empleo (ERTE) para recortar costes -vía reducción de jornada y nóminas de sus 2.500 empleados-, si bien en el caso de su red de agencias de viajes (Halcón y Ecuador) el ajuste ha llegado a provocar el despido de 365 empleados.

Los frutos, no obstante, parecen haber llegado. Tras encadenar entre 2011 y 2012 hasta 30 millones de euros en números rojos de su división turística, y tener que afrontar otros 12 millones en indemnizaciones, en su nuevo ejercicio fiscal (de noviembre de 2013 a octubre de 2014) ninguna de las sociedades de Globalia tendrá pérdidas, e incluso Travelplan puede registrar beneficios, según los números que maneja Hidalgo.

Las previsiones mejoran

De hecho, el empresario observa el ejercicio recién iniciado como el de su consolidación financiera. Las cifras parecen secundarle: cerró el último año (noviembre 2012 a octubre de 2013) con unas ganancias netas de 45 millones de euros frente a las perdidas de 26 millones del anterior curso, y un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 110 millones, más del doble que los 50 millones registrados 12 meses atrás. Y, además, la facturación se aproximó a los 3.000 millones frente a los 2.920 millones anteriores. Las previsiones para 2014 son ganar un 20% más y elevar la cifra de negocios un 25%.

A Hidalgo le motiva, y mucho, la buena marcha de las aerolíneas en la Bolsa durante 2013 -la asociación internacional IATA calcula que las compañías europeas del sector ganarán 1.230 millones este año y otros 2.300 millones el próximo-, desde la referida IAG hasta Air France KLM y la alemana Lufthansa. Precisamente el líder del 'low cost (bajo coste)' que más ha golpeado a las grandes es de los pocos operadores que ha reducido su capitalización (-20%).

El también presidente de Air Europa hace sus cuentas. Con una compañía con menos costes que sus rivales -tiene una de las flotas más jóvenes (su edad media es de tres años) y la incorporación de 24 aviones nuevos hasta 2020 (la mayoría del modelo 787, que consumen hasta un 40% menos) la situará en una posición privilegiada-, conviene cerrar una base accionarial fuerte antes de salir a Bolsa, un proyecto para el sigue sin haber plazos concretos.

La prioridad es buscar antes un socio fuerte -hay contactos serios con un fondo estadounidense, una aerolínea rusa y varios inversores chinos y europeos-, aunque probablemente no será industrial. Hidalgo mantendrá su 51%, al menos a medio plazo. El resto estaría, a priori, en venta, empezando por el 22% que suman los bancos y su todavía esposa.