Garra y optimismo para salir del pozo

El San Fernando de Pepe Masegosa sigue cumpliendo en Bahía Sur. Decía el técnico sevillano que había que llegar con vida al segundo tramo de la Liga y el equipo azulino demostró ayer que tiene en orden todas sus constantes vitales. Pese a comenzar perdiendo, remontó ante el Guadalajara, uno de los equipos más duros del Grupo IV, y salió del pozo. Ocaña y Cristian pusieron la guinda.

En tres jugadores se centraron las miradas de la parroquia isleña desde el inicio. Y no era para menos. Por un lado, Pelegrina tiraba de profesionalidad y comenzaba en el once inicial en una semana durísima para él debido al fallecimiento de su hermana. También estaban los focos puestos en Carlitos, que era alineado por Masegosa desde el arranque tras superar definitivamente sus problemas físicos. Y, obviamente, Pedro Carrión. El delantero regresaba a los terrenos de juego tras el indulto del club. La afición isleña recibió con aplausos al 'killer'.

Adri Gallardo, el otro protagonista de la semana al confirmarse su vuelta a Bahía Sur, tendrá que esperar.

Y pudo empezar muy bien la tarde para Carrión. De hecho, el ariete tuvo en sus botas el 1-0 en el primer cuarto de hora. Tal es así que recogió el esférico tras un fallo garrafal del excadista Akrong, regateó al guardameta Álvaro Campos, otro excadista, pero no estuvo fino en la definición. El último control no fue nada bueno y perdió unos segundos de lujo. No pudo ser.

El que no perdonó fue Quique (26'). El 'matador' del Guadalajara demostró su olfato y batió a Valle en un mano a mano tras una imprecisión de la zaga local. 14 goles lleva en la primera vuelta, más que todo el San Fernando a estas alturas.

Pero no había sido el único aviso alcarreño. Los pupilos de Carlos Pérez Salvachúa fueron ganando peso ante un San Fernando que empezó a perder fuelle . El 'run run' ya se notaba en la grada. De hecho, Valle ya había enviado a córner un balón de Julio tras un saque de falta.

De ahí al final de la primera parte, sólo Juanje, con un centro que se envenenó y sacó Campos a córner; Ocaña, que intentaba poner la magia; y el empuje de Carrión inquietaban a los castellanos. En cambio, jugadores como Berni y Sebas Besnier apenas daban señales de vida.

Un testarazo de Zazo que atrapó David Valle fue lo último que se puede destacar de un primer asalto que acabó con la desesperación de la hinchada azulina.

Otra historia diferente

Masegosa buscó nuevos aires para su equipo en el intermedio. Cristian Terán entró por el desaparecido Sebas. Y él asistió a Berni, otro de los desaparecidos hasta el momento, que estuvo cerca de empatar. Su chut salió cruzado.

Pero, una vez más, Ocaña fue el jugador decisivo. El artista isleño provocó un penalti por manos de Zazo dentro del área y, a renglón seguido, puso las tablas en el marcador al engañar a Álvaro Campos desde los once metros (54').

Los locales iban en tromba. Y así llegaron un disparo de Carlitos y un centro peligroso de Berni al que no pudo llegar Carrión. Fue entonces cuando Masegosa puso toda la carne en el asador. Ñoño, el talismán azulino, entraba por Berni a poco más de un cuarto de hora para el final. El mensaje del entrenador sevillano era claro. Había que ganar. Y la victoria empezó a hacerse realidad de inmediato, justo cuando Carlitos asistió a Cristian Terán que, ya cambiado de banda, superó a Campos en su salida con remate a quemarropa (74').

El final fue de infarto. Zazo tuvo el empate con un cabezazo que se estrelló en el travesaño (83') y un chut que salió rozando el palo (92'). Campos también subió a la desesperada, pero el triunfo no se escapó. Este San Fernando es una piña.