La unión bancaria se topa con el 'no' del Parlamento Europeo
Los ministros de Economía de la zona euro se reunieron anoche de forma extraordinaria para intentar cerrar un pacto esta misma semana
BRUSELAS. Actualizado: GuardarLa unión bancaria se está convirtiendo en una suerte del más difícil todavía. Europa vive una semana decisiva para aprobar el proyecto económico «más importante desde la creación del euro» y no ha comenzado con muy buen pie. El Europarlamento, institución que deberá ratificar el acuerdo que los Veintiocho alcancen en el Consejo Europeo, dio ayer un portazo en todo regla al pacto preliminar logrado hace una semana por el Ecofin (consejo de ministros de Economía y Finanzas) para impulsar el Mecanismo Único de Resolución (MUR), el segundo pilar de la unión bancaria. Su cometido es el de decidir cuándo un banco debe ser reestructurado o liquidado y quién asume el coste.
«Como el Consejo parece estar viviendo en una realidad paralela, habrá que reflexionar sobre si la falta de acuerdo sería mejor que un acuerdo muy malo», advirtió a modo de amenaza la ponente parlamentaria del complejo tema, la socialista portuguesa Elisa Ferreira. «Sólo creando un auténtico sistema único podremos garantizar la ruptura del vínculo entre bancos endeudados y Estados (...) y que los contribuyentes estén protegidos», incidió Guy Verhofstadt, líder del grupo liberal. Un sentir compartido por Sharon Bowles, presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos de la Cámara: «Que tomen nota los gobiernos de que en el Parlamento no queremos el enfoque intergubernamental que proponen».
El Europarlamento ya ha puesto sus cartas encima de la mesa y la partida se presume difícil y larga. Uno de los elementos clave es decidir sobre el futuro de una entidad. Alemania arrancó a Francia, España, Italia y Holanda un acuerdo para que el Consejo Europeo siempre tenga la última palabra, pero el Parlamento comunitario se niega en redondo y defiende a capa y espada el proyecto original de la Comisión, que atribuía a la propia Comisión el poder. Además, piden que tenga capacidad de decisión sobre los 6.000 bancos de la Eurozona y no sólo sobre los 230 que ha aceptado Berlín para salvar a su cajas regionales.
Anoche se quemó la primera etapa. Los ministros de Economía del euro (el Eurogrupo) se reunieron de forma extraordinaria para limar asperezas y allanar el camino de cara al Ecofin que se celebra hoy (se incorporan los países que no pertenecen a la moneda única).
Al cierre de esta edición, no habían trascendido acuerdos de calado. De hecho, como advirtió su presidente, el holandés Jeröen Dijsselbloem, la cita era privada y no estaban previstas declaraciones públicas como suele ser habitual. «Sigo siendo optimista en la consecución de un pacto. El asunto es complejo, mucho más que el Mecanismo Único de Supervisión (el MUS, ya aprobado), y es lógico que haya diferencias», recalcó el ministro español, Luis de Guindos, a su llegada a cónclave.