Cuatro años de cárcel para el fabricante de las prótesis PIP
Jean-Claude Mas, de 74 años, va a recurrir la sentencia por estafa y engaño del tribunal de Marsella
PARÍS. Actualizado: GuardarEl Tribunal Correccional de Marsella condenó ayer a cuatro años de prisión por estafa y engaño a Jean-Claude Mas, fundador de la empresa francesa PIP que comercializó durante años prótesis mamarias adulteradas implantadas a unas 300.000 mujeres en todo el mundo. El condenado, de 74 años, no irá de momento a la cárcel ya que va a recurrir una sentencia que le obliga a indemnizar con hasta 13.000 euros a las víctimas por daño moral y ansiedad así como perjuicio corporal en los casos de las afectadas que han optado por una extirpación.
El veredicto, epílogo de un macroproceso celebrado en Marsella entre el 17 de abril y el 17 de mayo, se ajusta a la petición del fiscal, quien había calificado a Mas de «aprendiz de brujo de las prótesis». Al industrial septuagenario, que escuchó el fallo imperturbable, le fue prohibido además ejercer en el sector sanitario y gestionar todo tipo de empresa. También tendrá que pagar una multa de 75.000 euros. Otros cuatro directivos de la empresa Poly Implant Prothèse (PIP) fueron condenados a penas comprendidas entre un año de prisión y 18 meses dispensados de cumplimiento. Todos reconocieron en el juicio un fraude, consistente en emplear en los implantes un gel casero a base de aceites de silicona de uso industrial, que reportó ganancias estimadas en un millón de euros al año.