«Ahora soy ciudadano Manolo»
Reconoce que desde el principio sabía que el robo le costaría la Alcaldía, aunque defiende el no haberse ido y su forma de actuar, «ningún alcalde lo habría evitado»
SAN FERNANDO. Actualizado: GuardarPara bien o para mal, fue la persona que encabezó el cambio de modelo en el que está inmerso la ciudad. Aquel que apostó, y todavía lo hace, por el tranvía como el vehículo capaz de abrir las puertas de la reactivación económica a San Fernando. Aquel que apostó, y todavía apuesta, por el Bicentenario como enganche turístico para la reconversión del municipio. Pero, cada vez que se hable de su gestión será imposible no mencionar la sombra que le persigue desde el 1 de abril de 2009, la del desfalco. La desaparición de 7,8 millones de euros de la caja municipal hizo que perdiera la Alcaldía, que renunciara a su liderazgo en el partido y, finalmente, tras la sentencia del Tribunal de Cuentas -que le condena como responsable subsidiario a pagar 29.250 euros- que abandone su carrera política.
-¿Qué siente al tener que irse de esta manera?
-Siento tristeza. Quiero dejar claro que si la sentencia me hubiera sido favorable, también me habría ido. Para mí era la última etapa que por responsabilidad debía afrontar. No esconderme, dar la cara. Por supuesto, no entiendo ni comparto la resolución y lucharé hasta que me quede aliento por demostrar que ningún alcalde lo podría haber evitado. Nunca me alertaron los técnicos encargados de ejercer esa función y los desbarajustes se encontraban en una línea de una de las miles de páginas que componen un expediente económico. Por no haber visto esa línea, soy supuesto responsable subsidiario para el Tribunal de Cuentas.
-Al echar la vista atrás, ¿qué haría de diferente manera?
-Desde que el 1 de abril de 2009 me comunicaron lo que ocurría en la caja, ya sabía que me iba a costar la Alcaldía. Aún así tomé dos decisiones, porque de no hacerlo así no sería Manuel De Bernardo. En primer lugar ser sincero con los isleños y en segundo respetar a la Justicia. Quizás me equivoqué. A lo mejor debería de haber hecho esa política de letra pequeña que otros hicieron para mi acoso y derribo y desde luego haber tomado otras decisiones que creía que debía dejarlas a la Justicia.
-Habla por ejemplo de quitar de su puesto a interventor y tesorera.
-Siempre he creído que era el Tribunal de Cuentas el que debía pronunciarse sobre el futuro de estos funcionarios adscritos al Estado.
-A la hora de cambiar cosas, se le criticó mucho cómo denunció el caso, ¿no lo haría de otra forma?
-Esa decisión la tomé tras consensuar lo que ocurría con miembros de la Policía Nacional y Local. Fue lo que y como se tenía que hacer en ese momento.
-Aunque en el sumario se refleja que interventor y tesorera no le dejaron otra salida, al retener a los cajeros y decirles que aparecía el dinero o iban a la cárcel antes de comunicarle lo que pasaba.
-Yo sé que lo ideal hubiera sido que se montara una especie de vigilancia y todo eso. Pero le digo que tomé la decisión que en ese momento era la que y como se tenía que tomar.
-¿No quiere señalar o es que prefiere seguir respetando a la Justicia al estar abierta la vía penal?
-Ahora soy ciudadano Manolo y si no renuncié antes a mis principios no lo haré ahora. Tengo mi opinión y cuándo acabe todo espero poder volver a sentarme para contar más cosas. Ahora no puedo.
-Pero sigue poniendo la mano en el fuego igual que antes.
-No creo ni que el interventor ni la tesorera se hayan llevado ni un euro. Los cajeros son los que tienen que explicar dónde está el dinero.
-Por último, ¿con qué se queda de todos estos años?
-Con pequeñas satisfacciones. La entrega de llaves a un matrimonio que por primera vez tenía cuarto de baño dentro de casa. El agradecimiento de un hombre porque ya no tenía que comprar dos colchones al año por inundaciones. Hasta guardo un puercoespín con las púas de pipas que me dio un pequeño en una guardería un día después de conocerse el robo y que ponía 'para los papeles del alcalde'.