Decenas de personas pasan delante de un cártel del candidato Antonio Alvarez . :: C. G. RAWLINS / REUTERS
MUNDO

Venezuela pone a prueba su lealtad

Lo oposición y el Gobierno se miden de nuevo en las urnas para medir el rumbo de la revolución chavista sin su mentor

LA HABANA. Actualizado: Guardar
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Las elecciones municipales que convocan hoy a las urnas a más de 19 millones de electores venezolanos han derivado por iniciativa de Henrique Capriles en una suerte de plebiscito para Nicolás Maduro. Pero el gobernador opositor se está sometiendo igualmente a un barómetro sobre su liderazgo, criticado por los más radicales, para quienes es demasiado blando frente al chavismo.

Desde el año 2006, la brecha entre el Gobierno y sus adversarios se ha ido cerrando. Varios analistas apuntan que se puedan repetir escenarios similares al de la elección presidencial del 14 de abril, cuando la diferencia entre Maduro y Capriles fue de apenas 1,6 puntos (223.599 votos). Están en juego 2.792 cargos públicos, entre ellos 337 alcaldes y 2.455 concejales, entre 16.880 candidaturas.

La decisión del sucesor de Hugo Chávez de controlar por decreto los precios de electrodomésticos, vehículos y otros productos y obligar a los comerciantes a rebajar los precios bajo amenaza de multas e inclusive cárcel es cuestionada por los economistas que avizoran el «aumento de la escasez» y mayores problemas financieros. La medida, sin embargo, ha sido buena para Maduro. Y no sólo entre los más pobres, la base más fiel al chavismo. También ha agradado a la clase media y a parte del electorado chavista que perdió confianza al morir Chávez.

«Nicolás Maduro está logrando que renazca la confianza en muchos chavistas que creían que, sin Chávez, el chavismo no tenía futuro», expresó Jesús Seguías, presidente de la encuestadora Datin Corp, la única que anticipó el cerrado resultado de abril y que también apunta a resultados muy reñidos en las alcaldías de los grandes distritos.

Con el país sumido en una crisis económica que el Gobierno define como «guerra económica», la polarización se mantiene. Por eso, oposición y Gobierno han confiado en candidatos claves para pugnar por los ayuntamientos importantes en unos comicios en los que más de 150.000 uniformados garantizarán la seguridad. El chavismo confía en que Jorge Rodríguez, alcalde de Libertador -en el distrito Metropolitano- retenga uno de los municipios más grandes del país: más de dos millones de habitantes. Su carrera política empezó junto a Chávez y desde el 2008 fue máximo coordinador del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Se enfrenta a Ismael García, de la Mesa de Unidad Democrática (MUD).

Eveling Trejo, esposa de Manuel Rosales, exalcalde de Maracaibo, antiguo gobernador de Zulia, y excandidato a la presidencia, aspira a ser reelecta en Maracaibo, capital de Zulia, el Estado más poblado, de la mano de la MUD. Pizpireta, con aspecto de señora bien, se especializó en obras sociales como primera dama estatal. En el 2008 su marido fue declarado perseguido político y se exilió en EE UU. Ella asumió interinamente el poder. Las urnas la ratificaron en el 2010. Su rival es el chavista, Miguel Ángel Pérez Pirela, pero sin muchos vínculos con la rica región petrolera.

La tarea de desbancar a Antonio Ledezma en la Alcaldía del Área Metropolitana de Caracas le fue encargada al exministro de Comunicación, Ernesto Villegas. Pero la misión es casi imposible. Ledezma es opositor con muchas espuelas y muy bien afianzado. En lo que las dos dirigencias coindicen es en llamar a votar. El oficialismo pide el sufragio en el día declarado de «la lealtad a Chávez». Sus adversarios, por su parte, buscan descontentos que depositen su «voto de castigo».

«No nos queda otra, tenemos que triunfar por Chávez», afirmó el primer vicepresidente del PSUV y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Capriles, desde el otro extremo, pedía: «El domingo es el día de los que queremos cambio, de los que queremos que esta tierra salga adelante».