«No estamos preparados para abandonar el regazo de Rusia»

Ostap Cherni, de 32 años, es un técnico de la Central Nuclear de Zaporozhie, en la parte oriental de Ucrania. «Es la planta atómica más grande de Europa», asegura, y está en la localidad de Energodar. Está casado, tiene un hijo y no se queja de su salario.

Preguntado sobre qué hace en Kiev en un mitin de apoyo al presidente Víctor Yanukóvich, Ostap responde que es activista del gubernamental Partido de las Regiones, y que le han dado unos días para «demostrar a la oposición que el poder también tiene seguidores». Niega haber recibido dinero, ni él ni ninguno de los allí presentes por participar en la concentración. De verbo fluido y bien adoctrinado, el trabajador de Zaporozhie afirma que «nuestra industria es muy obsoleta y solamente puede aspirar a vender en Rusia. Son productos sin salida en Europa. Si Rusia nos cierra su mercado, sería la ruina». «Somos Europa y estamos por la integración en la UE, pero no estamos todavía preparados para abandonar el regazo de Rusia», añade.

Cherni dice que en su región «la mayoría apoya a Yanukóvich». En relación con el europeísta, Víctor Yúshenko, que fue presidente entre 2005 y 2010, señala que «fue una época de estancamiento económico». En cuanto a la ex primera ministra, Julia Timoshenko, cree que está bien en la cárcel porque «robó y el que roba debe estar tras las rejas».