La vicepresidenta advierte de que no permitirá la creación de un CNI catalán

El Ejecutivo catalán niega que pretenda crear un CNI catalán, como afirma el supuesto informe del Cesicat que Ciutadans llevó anteayer al Parlamento catalán. Pero si la intención de Artur Mas fuera poner en marcha una Agencia de Seguridad Nacional, al estilo de los servicios secretos de otros países, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, le dejó ayer bien claro que se lo impedirá a través de un recurso al Tribunal Constitucional. La número dos del gabinete de Mariano Rajoy recordó al presidente de la Generalitat que la defensa y la seguridad nacional son competencias exclusivas del Estado y que si el CNI está regulado por una ley de carácter orgánico es por la relevancia de sus funciones y para garantizar que sus servicios no violan los derechos fundamentales de los ciudadanos. «La vulneración de una norma competencial llevaría a un recurso», advirtió de manera preventiva a Mas.

La idea de dotar a la administración catalana de unos servicios secretos es antigua. Ya ha habido intentos en el pasado, como es el caso del llamado cuerpo de los 'Mortadelos', un grupo de policías que en los años 80 ejerció de agentes de inteligencia al servicio de Jordi Pujol. Sin embargo, Mas aseguró anteayer que «nadie» en la Generalitat ha encargado un estudio para crear una oficina de inteligencia, que según el dossier difundido tendría un coste de 28 millones y una plantilla de 300 mossos.