Julianne Moore, en una escena de la nueva versión de 'Carrie' que se estrena hoy. :: MICHAEL GIBSON
Sociedad

«Muchas actrices corren tras el papel equivocado»

No dudó aceptar el rol de la madre de Carrie en el 'remake' del legendario clásico del terror basado en la novela homónima de Stephen KingJuliane Moore Actriz

LOS ÁNGELES. Actualizado: Guardar
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Julianne Moore no lo dudó un segundo. Aceptó rápido el ofrecimiento para sumarse al reparto de la nueva vesión de 'Carrie'. No en vano, Stephen King es uno de los escritores que mas admira y la actriz y le encantó dar vida a la fanática religiosa Margaret White, la madre de Carrie, a quien da vida la joven Chloe Grace Moretz en este 'remake' del clásico de terror que realizara en los setenta Brian de Palma. En una época en la que el acoso escolar se ha convertido en 'bullying' y Stephen King en un autor comercial, Moore defiende la necesidad de recuperar la aterradora historia de esta adolescente, que se estrena hoy, y cuya angustia se traduce en telequinesia letal.

-¿Qué le llevó a protagonizar la nueva 'Carrie'?

-Tuve una conversación con Kimberly (Pierce) sobre su visión de la historia, que era diferente a la de De Palma. Y creo sinceramente que merecía otra interpretación en el cine.

-Usted reció yendo de colegio en colegio ¿Alguna vez tuvo que enfrentarse al rechazo?

-Sí, claro. Cambié muchas veces de ciudad y tuve que adaptarme cada vez. Cuando llegas de nuevas a un lugar, automáticamente te sientes aislado. Depende de tí establecer nuevas relaciones. Yo animo a mis hijos a hablar con los niños que llegan a su colegio. Creo que ellos se han convertido en jóvenes muy generosos porque han crecido toda su vida en el mismo ambiente, con los mismos amigos.

-¿Qué hacer contra el acoso?

-Stephen King explica que 'Carrie' casi no se publica. Fue la primera novela que escribió y la tiró a la basura porque no le gustaba. Su mujer la recogió y le dijo que era una obra fantástica. King había estado trabajando como limpiador en un colegio y recordaba muy bien a dos jóvenes, una extremadamente pobre y otra con padres muy religiosos. Las dos estaban apartadas del grupo porque sus compañeras las maltrataban. Las dos murieron muy jóvenes y le remordía la conciencia porque nunca hizo nada por ayudarlas. Por eso en 'Carrie' no deja que nadie se escape y culpa a todos. Creo que la gente que calla esos acosos tiene tanta culpa como los que atacan, como los propios acosadores.

- ¿Ha experimentado en carne popia el acoso escolar?

-Estuve en colegios en los que nadie me hablaba; un tipo de acoso.

-¿Qué opina del aspecto religioso de la película?

-He creado mi interpretación leyendo la novela y Stephen King, que ofrece muchos detalles sobre el personaje. Margaret es una mujer que siempre ha sido considerada rara, incluso en su propia familia. Claramente está enferma.

-¿Cómo se sintió con un cambio de imagen tan radical?

- Me añadieron extensiones capilares de color gris y lo asumí, porque envejecer y cambiar es parte de mi trabajo. De hecho, la idea del pelo encanecido fue en parte mía. Yo quiero que el público vaya al cine a ver la película y no me encuentre a mí en la pantalla, que encuenter al personaje. Espero que piensen que Julianne Moore se ve horrorosa para que se olviden de mi (risas) y vean solo a Margaret, al personaje.

-¿Cómo se siente en una industria que se olvida de las mujeres a una determinada edad?

-Mi trabajo no me hace sentirme insegura. Estaría llena de problemas si así fuera. Cuando una se siente contenta y acomodada con su vida, con su edad, con el momento en el que vive, con los personajes que interpreta, se nota. Otra cosa muy distinta sería si a mis cincuenta años quisiera interpretar el papel de una jovencita. Ya no tengo veinticinco y, por mucho que lo pretenda esos personajes ya no son para mí. Es importante ser realista y en Hollywood por alguna razón qeu se me escapa hay actrices que siguen corriendo tras el papel equivocado.

-Se diría que la fama y el éxito no le vuelven loca

-El éxito llegó tarde a mi vida y me lo tomo con cierta naturalidad y madurez. Supongo que de haberlo probado en edad adolescente habría reaccionado de otra manera muy diferente. Soy una mujer que saborea todo tarde en la vida: conseguí el permiso de conducir a los veintisiete años, mi papel más importante lleg a los treita y tres y tuve a mi primer hijo a los treinta y siete .

- Trabaja sin descanso y lo hace principal y casi excusivamente en el cine. ¿Eso es algo realmente difícil en los tiempos que corren?

-No lo sé. Yo estoy disponible y me atengo a lo que me ofrecen en cada momento. Cualquiera que trabaje como 'freelance' sabe lo difícil que es mantenerse y seguir . En esta profesión la estabilidad no existe y puedes pasar en nada de estar en lo más alto, de navegar en la cresta de la ola, a caer en el olvido.