La danza de la piel para dentro

A Patricia Caballero el desmonoramiento de Europa, la crisis mundial, no supuso una sorpresa. «Pero si íbamos de cabeza», se repite. En este contexto, asevera : 'Lo raro es que estemos vivos'. La propuesta artística de la bailarina gaditana, de Chiclana, ahonda en una filosofía de vida marcada por la positividad. «Lo principal es recordar que estamos vivos y ya que cada uno decida cómo le influye lo que pasa ahí fuera. Esta obra, bueno no es una obra, no tiene un sentido, que se lo dé cada uno, más que un sentido es una experiencia, un chute de energía», adelanta sobre 'Lo raro es que estemos vivos', que esta noche presenta por primera vez en La Lechera (21 horas). «Es un proceso de desvelamientos del ser, del estar. Es una celebración; todo está ya entregado ¡lo único que ahora puede morir es la muerte! Una anda siempre preñada de sí misma. Con un meneo y una burlería, este cuerpo quiere ofrendar la danza que hay de la piel para dentro. Quiere, con gracia y agradecido, mandar el suelo al cielo y el cielo a nuestros pies», cuenta la artista sobre esta pieza, la última (en tiempo) de los varios que ha ideado, desarrollado y girado por teatros y festivales, mayoritariamente, españoles. Entre ellos están '50 Hz', 'Chronoscopio', 'Aquí gloria y después paz'.

Caballero, que comenzó a danzar hace 20 años, nació en 1987, ha vuelto recientemente de una residencia de un año en México, donde ha madurado su último trabajo y de cuyo espíritu han bebido ella y su baile. «Allí, fluyen y fluyen por la vida. La relación que tienen con la muerte es muy esperanzadora. No tienen tanto miedo a ella porque no se sienten tan importantes. Hay mucha magia y poder allí, de eso es de lo que yo quería impregnar la obra. Dejar de lado el individualismo y esa alimentación del ego tan grande que llevamos a cabo aquí», reflexiona Caballero. A su vuelta, y después de haberse licenciado en Coreografía en Barcelona, y completar sus estudios en otras ciudades de España, Portugal y la propia México, la bailarina prefiere no enjuiciar el estado de la danza en la provincia gaditana. «Sólo sé que aquí hay mucho arte y gente muy apasionada y eso es un don. Sería bueno que se escaparan los prejuicios por lo nuevo y que la gente se sirviera de estos instrumentos para disfrutar de la vida», explica Caballero. Ella que -asegura- la danza le ayuda a «conocer lo que tengo dentro. Ahora, que es cuando más falta hace acudir a la fuerza anterior, ahora que estamos perdiendo tanto por fuera. Debemos ser más felices y alegres, independizarnos de ese estado social que es una gran ficción, que hace sentirnos víctimas y perdemos hasta las ganas de vivir».

Taller en la UCA

La gaditana no es sólo ni se dedica sólo al baile. Patricia Caballero se interesa por las prácticas y estudios sobre el cuerpo, la mente y su entorno, tanto desde la sabiduría oriental como occidental. Se entrega a la escena, el desarrollo psicofísico y el soporte a la salud a través de la danza, el movimiento, el teatro, la meditación, la música, la alimentación... Profundiza en las filosofías y cosmovisiones ancestrales, con ánimos de integrar perspectivas, modos de hacer y de vivir. Así, crea un laboratorio nómada que comparte a través de sesiones personales y colectivas de movimiento y sesiones de movimiento acuático consciente. Esa es su otra preocupación, la salud, y esta actividad es la que va 'regalando' por toda la provincia. Precisamente, entre el 26 y el 30 de este mes, la gaditana ofrecerá sesiones, gratuitas, de este laboratorio en el marco del décimo aniversario de la Escuela de Danza de la UCA.

Antes, esta noche en La Lechera, y después de haberlo gritado en el Mercat de les Flors y La Porta en Barcelona, el Teatro Pradillo de Madrid y en La Fundición de Sevilla, Caballero nos cuenta con su cuerpo eso de 'Lo raro es que estemos vivos'.