Sociedad

La Junta entrega al Ayuntamiento los cañones de Canalejas

El organismo andaluz comunica al Consistorio que ya puede recoger las piezas, custodiadas hasta ahora en el recinto de Matagorda

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cinco meses han pasado desde la última vez que se informó sobre las novedades en la puesta en valor de las piezas de artillería encontradas hace más de un lustro durante las obras del aparcamiento de Canalejas. Las noticias llegan, a cuentagotas, pero al menos deja la sensación de que el tema se mueve. Este verano, cuando el Ayuntamiento de Cádiz dio a conocer que había encargado la construcción de las cureñas para albergar los cañones, manifestó también que se estaba a la espera de recibir por parte de la Junta de Andalucía la certificación de que estas piezas se encuentran en perfectas condiciones para su recepción. El sí llegó, por fin, ayer.

La delegación territorial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta en Cádiz informó este martes de que ha puesto a disposición del Ayuntamiento de la capital los 16 cañones hallados durante las excavaciones de la ampliación del parking de Canalejas. Tras formalizar el contrato administrativo especial de depósito, el organismo andaluz ha comunicado al Consistorio que ya puede recogerlos del lugar donde están depositados, es decir, del recinto histórico de Matagorda de Puerto Real.

Con este paso se culmina un proceso que comenzó en 2008, fecha en la que se descubrieron los cañones de artillería del siglo XVIII durante las obras del estacionamiento subterráneo. Una vez comunicado el hallazgo a la dirección General de Museos, el material extraído se depositó de manera temporal en el Museo Provincial de Cádiz , para posteriormente ser trasladado a dependencias de la factoría de Navantia, donde se procedió a los trabajos de estabilización y consolidación de las piezas.

Durante el proceso de la intervención arqueológica, el Ayuntamiento de Cádiz solicitó la entrega de esos cañones para su depósito y custodia, obteniendo una repuesta positiva - no sin polémicas - por parte de la por entonces Dirección General de Museos y Arte Emergente de la Consejería de Cultura.

La reparación y el mantenimiento de los cañones ha corrido a cargo Antonio Ramos Gil, ingeniero naval e historiador, con la colaboración de Navantia. Además, ha sido «imprescindible» la labor de José María Molina, director del Museo del Dique, pues los cañones han estado allí expuestos hasta la fecha.