Antonio Bocanegra ingresa mañana en el Ateneo de Cádiz
El escritor presenta su libro 'Juan Ramón y yo. Memorias y ensoñaciones del burrito Platero', Premio de Prosa Francisco Galvache
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl escritor Antonio Bocanegra ingresará mañana en el Ateneo Literario, Artístico y Científico de Cádiz presentando su último libro, 'Juan Ramón y yo. Memorias y ensoñaciones del burrito Platero'. Durante el acto, que se celebrará este jueves a las 20 horas en la sede del Ateneo (calle Ancha, nº 20, 1ª planta. Cádiz) intervendrán el escritor Pedro Payán Sotomayor, y el presidente de la institución, Ignacio Moreno Aparicio.
La obra que presentará el autor ha recibido recientemente el Premio de Prosa de la Fundación Escritor Francisco Montero Galvache, que este año ha cumplido su séptima edición. Antonio Bocanegra Padilla, nacido en Ronda pero afincado en San Fernando desde hace casi 40 años, muestra en 'Juan Ramón y yo' una revisión del conocido personaje juanramoniano en la que es el propio burrito el que habla a su dueño.
El libro, editado por Huerga y Fierro Editores, es una «reinvención» de la historia de Platero, como explica el propio autor: «Releyendo la obra de Juan Ramón me hice la siguiente reflexión: en una relación tan bella, tan singular, tan pura y tan fecunda entre dos seres, ¿cómo es posible que solo tenga voz uno de ellos y el otro no tenga nada que decir, que sea un simple convidado de piedra? ¿Por qué no invertir los roles, que fuera el burrito el que hablara y opinara? Decidí reinventar, reescribir la historia de Platero».
Antonio Bocanegra, conocido sobre todo por su obra poética, retoma en su 'Juan Ramón y yo' los mismos lugares de un Moguer «bucólico», reinventando situaciones y aventuras pero, sobre todo, recupera el vehículo expresivo, la prosa poética o «versiprosa», -en terminología del propio Juan Ramón Jiménez-, «esa prosa que elevó a nuestro idioma a las más altas esferas de la expresividad, de la perfección y de la belleza lírica».
La obra está compuesta así de 51 estampas que sirven de homenaje y reconocimiento a una «obra inimitable» que el año que viene cumple sus 100 primeros años. Se cierra con un epílogo en verso titulado 'Coplillas Platerescas'.