La oposición gana en la calle pero pierde en el Parlamento

La votación de ayer en la Rada Suprema, el Parlamento de Ucrania, había causado mucha expectación porque era la forma de aclarar si continuaba el cierre de filas en torno al presidente Víctor Yanukóvich y su Gobierno o si había deserciones entre los diputados oficialistas. Pero el resultado no ha sido favorable para la oposición. La moción recibió el apoyo de tan sólo 186 legisladores cuando necesitaba por lo menos 226. Y eso que los parlamentarios del Partido de las Regiones de Yanukóvich no votaron. Se ha puesto de manifiesto que en la Cámara no hay suficiente respaldo para echar abajo el Gobierno.

Antes de la votación, intervino el primer ministro, Nikolái Azárov, que defendió su gestión, llamó a «evitar otra 'Revolución Naranja'» y acusó a la oposición de ser la que realmente «puso de rodillas a Ucrania», en clara referencia a Julia Timoshenko, por firmar en 2009 unos acuerdos de gas con Rusia «onerosos e insoportables para su economía». Azárov pidió a los manifestantes que vuelvan a sus casas y garantizó a los organizadores de la revuelta, en alusión a los grupos parlamentarios de oposición, que «responderán» por lo sucedido. Al mismo tiempo, el jefe del Gobierno ucraniano prometió que depurará responsabilidades entre quienes dentro del Ejecutivo dieron la orden de desalojar a los manifestantes de la Plaza de la Independencia en la madrugada del pasado sábado. «Habrá cambios en el Gobierno», aseguró.

Después, en un comunicado difundido por las televisiones, Azárov ofreció diálogo a la oposición, pero a cambio de que ponga fin al bloqueo de la sede del Gobierno, la Presidencia y la Rada. Admitió que su Gabinete ha cometido errores, pero advirtió que cualquier acción debe llevarse a cabo dentro del respeto de la legalidad y la Constitución. A su juicio, es una «irresponsabilidad» que las movilizaciones alteren el funcionamiento del transporte y los servicios sanitarios.

En cuanto a las relaciones con la Unión Europea, el primer ministro dijo que hoy parte hacia Bruselas la delegación que ya anunció Yanukóvich esta semana para entablar negociaciones sobre una posible compensación a Ucrania por la pérdida del mercado ruso.