El «extraño» apagón que oscureció Venezuela

A seis días de las elecciones municipales, un apagón de media hora dejó a oscuras la noche del lunes a 15 estados del oeste de Venezuela. Curiosamente el Gobierno y la oposición coincidieron en calificarlo de «extraño» y en responsabilizarse mutuamente.

Tanto el presidente Nicolás Maduro -que ordenó militarizar el sistema eléctrico y el petrolero- como el ministro de Energía Eléctrica Jesee Chacón, denunciaron el «sabotaje» y el fallo «provocado», mientras que la opositora Mesa de la Unidad (MUD) rechazó las acusaciones «sin fundamento» al tiempo que apuntaba a apagones provocados por oficialistas para crear zozobra, caos y angustia.

Por su parte, la presidenta de la organización civil de afectados por los apagones, Aixa López, dijo que era «otra farsa» del Gobierno. «Aquí no hay ningún sabotaje», zanjó. La Administración chavista insistió en la tesis del ataque organizado contra la misma línea -una de las vitales para la nación petrolera- que el 3 de septiembre dejó sin luz a 17 estados del país, también etiquetado como «sabotaje».

El corte de luz se produjo a las 20.10 horas. Según Chacón, el sistema de energía presentaba «niveles de estabilidad» y no tenía «problemas entre generación y demanda» y atribuyó la rápida recuperación progresiva a la militarización. El ministro confirmó la vuelta a la normalidad ayer a mediodía, pero informó de que las Fuerzas Armadas quedarán desplegadas para garantizar que los comicios del domingo no se vean afectados.

El titular de Energía relacionó el apagón con la visita vespertina a su ministerio de un grupo de la MUD «denunciando que no ocurriera lo que finalmente ocurrió a las ocho de la noche, unas cuatro horas después que se retiraran».

Ante esta denuncia, el ingeniero Manuel Guevara, coordinador de la Unidad Técnica de Energía de la MUD, denunció a Maduro y Chacón por comprometer «sin pruebas ni nombres (.) a sectores opositores de la crisis eléctrica, con fines claramente políticos y electorales, para intentar desacreditarnos, y desentenderse de la exclusiva responsabilidad del gobierno de Maduro en el manejo del sistema eléctrico; totalmente bajo vigilancia y control militar».