El AVE y los trenes de larga distancia se abrirán a la oferta privada antes del verano
Fomento concederá en breve los primeros títulos para operar, con Ferrovial, Acciona, Globalia, El Corte Inglés y la familia Lara como interesados
MADRID. Actualizado: GuardarAyer se dio el pistoletazo oficial de salida para la carrera que en los próximos meses emprenderán varios grupos de construcción, servicios y distribución por entrar en el negocio del transporte de viajeros por ferrocarril, hasta ahora reservado a la operadora pública Renfe. Antes del verano de 2014 -si se cumplen las previsiones de la ministra de Fomento, Ana Pastor-, habrá empresas privadas llevando pasajeros en tren en determinados trayecto de larga distancia y del AVE.
Es la última fase -los llamados trenes turísticos ya se abrieron sin éxito el verano pasado- que quedaba pendiente para la liberalización del ferrocarril, en línea con los objetivos marcados por la Unión Europea aunque sus plazos son más largos -el tope establecido desde Bruselas es diciembre de 2019-. Hace ocho años se abrió a la competencia el tráfico por tren de mercancías, pero el resultado ha sido pobre: 17 licencias concedidas a operadores privados, pero apenas media docena compiten con una Renfe que mantiene casi intacto su monopolio: el 85% del mercado, y hasta el 90% del material rodante.
El problema son los altos costes de acceso para las empresas privadas (cánones), además de otras ventajas para el operador público (en surcos horarios y trayectos). Por eso, las empresas que se plantean entrar a competir en las líneas de AVE y los trayectos de larga distancia más demandados quieren conocer bien la 'letra pequeña' antes de embarcarse en esa aventura comercial, que requerirá de una importante inversión inicial entre alquiler de material y tasas que luego habrá que amortizar.
Grupos de construcción y servicios como Ferrovial y Acciona -ya presente en las mercancías, y que iría de la mano de Globalia- y Ferrovial han mostrado su interés en privado, al igual que El Corte Inglés o incluso la familia Lara a través de la sociedad Veloi. Todo sin contar la posible entrada de los operadores ferroviarios públicos de Alemania y Francia, interesados en hacerse con hueco en el negocio del AVE.
Primeros pasos
Aunque la ministra advirtió de que la liberalización «no se puede hacer de hoy para mañana» porque «resultaría ineficiente», Fomento prevé conceder «de forma inmediata» los primeros «títulos habilitantes» para operar, en teoría, en toda la red. En la práctica, no obstante, sólo permitirían hacer viajes en unas condiciones determinadas (trayectos y franjas horarias) que se resolverían en las semanas siguientes.
Más adelante, aún sin plazo, se pondrán en marcha las concesiones para los servicios ferroviarios de «obligado servicio público» (servicios regionales y cercanías). Unas líneas deficitarias que están subvencionadas y a las que aspiran varias empresas de transporte de viajeros por carretera como Alsa.