Hacienda hace números para abonar a los funcionarios la paga extra y cumplir el déficit

La cuenta atrás para cuadrar las cuentas públicas de 2013 y cumplir con el techo de déficit pactado con Bruselas (6,5% del PIB para el conjunto de las administraciones púbicas) ya ha empezado y expirará el próximo 31 de diciembre. El Ministerio de Hacienda tiene por delante menos de un mes para acomodar sus políticas de gastos e ingresos a ese objetivo, y ya ha empezado a hacer números. El departamento de Cristóbal Montoro cuenta con algunas bazas, entre ellas el ahorro derivado de la bajada de la prima de riesgo y su decisión de no consignar este año 3.600 millones para cubrir el déficit eléctrico. En su contra juega el compromiso adquirido de abonar la paga extra de Navidad a los funcionarios.

El saldo de déficit acumulado en los nueve primeros meses parece hacer posible ese objetivo. Según el último balance de ejecución presupuestaria del Ministerio de Hacienda, el conjunto formado por el Estado, las comunidades autónomas y la Seguridad Social arrastraban a esa fecha unos números rojos de 49.291 millones de euros, equivalentes al 4,8% del PIB. Hacienda sugiere que el saldo final podría ser incluso menor, pues en ese cómputo no está incluido el resultado de las entidades locales, que en 2012 cerraron con un superávit del 0,22% (0,45% hasta septiembre). Más ajustada es la cuenta del Estado, que registró hasta octubre un déficit de 37.016 millones (el 3,61% del PIB, frente a un objetivo del 3,8% para e conjunto del año).

Está por ver qué sucederá con la ejecución presupuestaria del último cuarto del año. Tradicionalmente las administraciones diferían a este período muchas decisiones de gasto, pero en este fin de ejercicio se impone la austeridad en los pagos. Por el lado de los ingresos, Bruselas ha expresado dudas sobre la capacidad de España para cumplir los objetivos de recaudación. Pese a las subidas de impuestos, los ingresos tributarios acumulados hasta octubre tan sólo crecieron un débil 0,8%.

Ante este panorama el Gobierno ha sacado la calculadora y tomado medidas con vistas a lo que pueda ocurrir en diciembre, cuando el abono de la paga extra a los funcionarios generará unos gastos de unos 5.400 millones más que el año pasado, cuando ese derecho fue suprimido en aras de la austeridad.

El pasado viernes, mediante una enmienda introducida por el PP en el Senado a la Ley del Sector Eléctrico, hizo efectiva la retirada de 3.600 millones en aportaciones presupuestarias para frenar el déficit de tarifa. Hacienda también cuenta con el ahorro derivado de los menores costes de financiación para la economía española, por la bajada de la prima de riesgo, que Cristóbal Montoro cifra en 6.000 millones de euros y su colega Luis de Guindos eleva a más de 8.000 millones.

El Gobierno mantiene que cumplirá los objetivos. Y pone en valor el esfuerzo realizado en 2013 con medidas como el mecanismo de pago a proveedores. «Ya no hay facturas en los cajones», aseguró ayer el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, tras explicar que se han abonado 5.386 millones a proveedores de comunidades y entidades locales, dando prioridad al gasto sanitario, educativo y social. Otros 8.000 millones en facturas se pagarán en febrero de 2014, pero, según Hacienda, consignados con cargo al déficit de 2013.