De Bernardo dimite tras el fallo del Tribunal de Cuentas

No era el final que estaba en su cabeza. Quizás se trataba del desenlace que más temía. El desfalco ha tumbado de manera definitiva la carrera política de Manuel María de Bernardo, que ayer tomó la decisión de presentar su dimisión como cargo del Ayuntamiento de San Fernando y entregar su acta de concejal. La sentencia del Tribunal de Cuentas lo considera responsable subsidiario de la desaparición de 7,8 millones de euros de la caja municipal y le condena a pagar 29.250 euros.

«Durante este mandato corporativo ha sido mi intención, por respeto a la ciudadanía, abandonar el Acta de Concejal una vez quedara demostrada mi total falta de responsabilidad en este desgraciado asunto. Desde un primer momento quedó siempre claro que ni yo ni ningún miembro del Partido Andalucista tuvimos nada que ver en el desfalco y que este fue presuntamente perpetrado por los cajeros funcionarios del Ayuntamiento. Confío en que después de más de cuatro años y medio, retraso que no llego a comprender, el juicio penal en el que no estoy encausado, se celebre lo antes posible».

De esta manera comenzaba el escrito que el que fuera alcalde de San Fernando de 2005 a 2011 envió a los medios de comunicación. Un documento en el que De Bernardo recoge su incomprensión a los motivos que argumenta el Tribunal de Cuentas en su sentencia para condenarle, anunciando al mismo tiempo que presentará recurso de apelación. El andalucista esperaba demostrar en este proceso su inocencia. Aún se recuerda su imagen de manos alzadas para reforzar esta idea en sus comparecencias. «Sin embargo, el Tribunal de Cuentas me considera responsable subsidiario por el hecho de haber sido clavero del Ayuntamiento. Es decir, el Tribunal afirma que no ha quedado suficientemente demostrado que asistiera a los arqueos, me reprocha la rúbrica de los talones que me pasaban a la firma los Tesoreros del Ayuntamiento y que no adopté medidas, sin decir cuáles, que al parecer hubieran detectado el menoscabo».

Todo ello a pesar de que el propio Tribunal asegura que existen circunstancias que aconsejan una moderación de su responsabilidad, como son: la insuficiente actuación de los servicios técnicos económicos del Ayuntamiento en la prevención y subsanación de las irregularidades, que contribuyeron a la adopción de decisiones erróneas por la Alcaldía. Además expone que durante su mandato se actualizó la contabilidad mediante la elaboración y aprobación de las Cuentas Generales que estaban pendientes de años anteriores y que, una vez descubiertos los hechos, adoptó las medidas adecuadas para su averiguación y para la exigencia de las debidas responsabilidades.

«Mi intención siempre ha sido poder abandonar la Corporación Municipal una vez que hubiera quedado totalmente demostrada mi total falta de responsabilidad en este asunto, aunque fuera subsidiaria, esa que viene a significar 'te acuso de no haber vigilado lo suficiente'. No va a ser posible».

De esta manera se cierra una etapa que comenzara en 1999 como concejal llegando a la Alcaldía en 2005, tras la salida de Antonio Moreno, también condenado por el Tribunal de Cuentas. Ahora espera volver a su puesto de jefe de Recaudación municipal. Sucediéndole el siguiente en la lista andalucista, Antonio Gutiérrez, tras rechazar el puesto Chato Álvarez. «Quisiera concluir pidiendo disculpas al pueblo de San Fernando si en algo me equivoqué, a mis compañeros de Partido si cometí algún error y agradecer a todos aquellos ciudadanos que siempre confiaron en mí».