Un pacto para evitar una revolución interna

El jefe de la diplomacia iraní, Javad Zarif, fue recibido como un auténtico 'Mister Marshall' a su regreso a Teherán. Bajo el brazo traía el «plan de acción» que permitirá a Occidente monitorizar de cerca el programa nuclear, pero para los iraníes significa el levantamiento parcial de las sanciones. Los castigos internacionales unidos a una política económica poco exitosa en los mandatos de Ahmadineyad hundieron el valor del rial, que llegó a perder un 80% de su valor, dispararon la inflación a un 32%, el precio de la vivienda y el desempleo.