Su novia quiere ver al Papa para explicarle la «tragedia»

Cuando Berlusconi terminó su mítin de despedida el miércoles por la tarde, a la puerta de su casa, bajó a saludar a la primera fila de incondicionales y, antes que a nadie, a Francesca Pascale. La novia oficial del magnate, de 28 años, ya hacía esto cuando era una cría y le esperaba cuando pasaba por Nápoles para hacerse ver en la puerta del hotel. Ahora ha cumplido su sueño y se inclinó para besarle la mano. Pascale está ganando mucho terreno como personaje influyente en el entorno de 'Il Cavaliere', y más que ganará si como dice se van a casar. Ayer hizo unas reflexiones en una entrevista al Corriere della Sera que no tiene desperdicio: «Lanzo una llamada al Papa Francisco, para que me reciba y escuche la tragedia de Berlusconi».

A Pascale ya sólo le queda el Papa porque ha descartado al presidente de la República, Giorgio Napolitano. Reveló que, si por ella fuera, le habría pedido la concesión de una gracia, y que también pensaban así los hijos de Berlusconi. «Pero luego comprendimos que habría sido ejercer una violencia, dado que es inocente», explicó. Napolitano aclaró tras la sentencia que la gracia sólo se podía otorgar, para empezar, a quien la pedía y asumía de ese modo su culpa, y luego ya se vería. Pero 'Il Cavaliere' quería que se la dieran incluso sin solicitarla, porque sí.

Pascale afirma que su novio -le llama «mi hombre»- no se rendirá, a sus 77 años. «Silvio, y es la cosa que me ha hecho enamorarme de él, no ha nacido para disfrutar de la riqueza, es algo contra su naturaleza, para él la política es una forma de donarse a los demás», aseguró. Tuvo una frase fulminante, con gracia, debe reconocerse, sobre el Nuevo Centroderecha de Angelino Alfano, escindido de la formación de Berlusconi: «Con ese nombre, más que un partido parece un empresa de alquiler de coches».