El presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el ministro de Industria, José Manuel Soria, ayer en Madrid. :: EFE
Economia

Fernández agradece a Rajoy la ayuda del Gobierno en el acuerdo por YPF

Las llamadas de la presidenta argentina a sus homólogos español y mexicano ponen de relieve el papel crucial de la políticos en el conflicto

MADRID. Actualizado: Guardar
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Fue antes de que la delegación gubernamental español emprendiera viaje hacia Vilna (Lituania), donde se celebra la cumbre de la Unión Europea con los países de la Asociación Oriental. La presidenta argentina Cristina Fernández telefoneó a Mariano Rajoy para agradecerle personalmente la ayuda prestada por el Gobierno español en el desbloqueo del contencioso Argentina-Repsol. Previamente, Fernandez había hecho lo propio con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto. Fuentes del Ejecutivo español confirmaron la existencia de esa conversación, pero no revelaron ni su duración, ni su contenido.

En todo caso, la predisposición de Fernández a descolgar el teléfono para felicitar al jefe de un Gobierno con el que mantiene una relación más que tensa da una idea de la importancia estratégica que para Argentina tenía el desbloqueo de un contencioso como el mantenido con Repsol. Pero también pone de relieve el papel desempeñado por los políticos en el principio de resolución de una crisis que duraba ya 19 meses, cuando el Gobierno argentino decidió expropiar el 51% de las acciones de Repsol en su filial argentina.

Una intervención lógica en el caso de Argentina y México, que controlan tanto YPF como Pemex, la petrolera mexicana que detenta casi el 10% del accionariado de Repsol. En cuanto a España, fue el veto de la presidenta argentina a la presencia de Brufau en las negociaciones lo que dio un impulso a la participación del Gobierno, personificada en el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Otras fuentes atribuyen a Mariano Rajoy la decisión de mediar en favor de Repsol. El caso es que Soria viajó primero a México con una propuesta de mínimos elaborada por Brufau, y que fue consensuada con los interlocutores mexicanos: el secretario de Estado de Energía, Joaquín Coldwell, y el primer ejecutivo de Pemex, Emilio Lozoya.

Contrata a Deutsche Bank

Después, el tablero de las negociaciones se trasladó a Buenos Aires, donde también estuvo presente Soria. «Todo lo que sea remover obstáculos para que haya un acuerdo es bueno», declaró el ministro español para justificar la mediación gubernamental en el contencioso. Soria era también consciente de que el desbloqueo de la situación podría favorecer las pretensiones de Pemex de entrar en el negocio de explotación del yacimiento argentino de Vaca Muerta. A su vez, la petrolera paraestatal mexicana se comprometía a convertirse en el primer accionista de los astilleros Barreras, con lo que la constructora gallega se asegura «carga de trabajo y respaldo financiero».

Para Repsol, la clave es ahora negociar los detalles del preacuerdo de compensación del Gobierno argentino por YPF, que ascenderá a 5.000 millones de dólares -3.700 millones de euros- en deuda pública. Para «apoyar» y llevar a cabo «una conducción profesional» del proceso de negociación, la petrolera española ha acordado contratar los servicios de Deutsche Bank.