José Luis Sanz y Juan Ignacio Zoido, ayer en el Parlamento. :: J. CARO. EFE
ANDALUCÍA

El frenazo de Rajoy al relevo de Zoido desarbola al PP andaluz

Todo vuelve quedar abierto, con nuevos nombres y el mes de enero como probable fecha para el congreso extraordinario

SEVILLA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El desconcierto reina de nuevo en el PP andaluz tras el frenazo de Mariano Rajoy al relevo de Juan Ignacio Zoido en un congreso extraordinario antes de Navidad. Los populares asumen que hasta enero no se elegirá al presidente del partido y candidato a la Presidencia de la Junta, pese al interés de muchos dirigentes por cerrar la crisis de liderazgo antes de final de año. Hasta el pasado lunes, el mejor colocado para suceder a Zoido era José Luis Sanz. Desde entonces, nadie sabe nada y vuelve a abrirse el carrusel de posibles candidatos.

El secretario general del PP-A admitió ayer que ya «no hay plazo suficiente» para convocar el congreso extraordinario para mediados de diciembre. Sanz, que no es diputado, hizo acto de presencia en el Parlamento y se dejó fotografiar junto a Juan Ignacio Zoido, una imagen buscada como un mensaje de apoyo del actual presidente a su número dos.

El dirigente del PP andaluz tenía previsto anunciar el pasado fin de semana que Sanz iba a ser el hombre de consenso para sustituirle. La hoja de ruta establecida era que este martes una junta directiva convocase el congreso extraordinario y este se celebrara el día 21 de diciembre. La operación contaba con el beneplácito de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, que debía informar a Rajoy el viernes de que todo estaba cerrado para que el líder del partido diera el plácet.

Pero ese viernes varios medios dieron por seguro el nombre de Sanz como nuevo líder del PP andaluz, una precipitación que Rajoy, que aún no sabía nada, frenó el fin de semana con una dura respuesta en el comité ejecutivo del lunes, al que asistía Zoido. En el mismo, el presidente pidió «calma» sobre el relevo y manifestó que nada de lo que se había publicado en cuanto a nombres y calendario era cierto. «No es normal que un presidente del partido diga lo que Rajoy dijo en un comité ejecutivo, es algo que corresponde a la secretaria general, pero, claro, ésta no podía decirlo», reflexiona un dirigente del PP.

Las palabras de Rajoy no solo desbarataron los planes de Zoido, quien ha reiterado su deseo de dejar la dirección del partido en otras manos para dedicarse de lleno a la Alcaldía de Sevilla, sino que ha desarbolado al PP andaluz ya bastante desconcertado por la carencia de liderazgo desde hace meses.

Nadie ha descartado que José Luis Sanz sea finalmente el elegido, pero tras el revés del fin de semana algunos en el PP observan con escepticismo esta posibilidad. En realidad nadie en el PP se atreve a aventurar nada. «Está todo abierto», afirma un dirigente. Esto quiere decir que vuelve a abrirse el abanico de nombres, en los que además de Sanz, está el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, el secretario de Estado de Asuntos Sociales, Juan Manuel Moreno Bonilla y la diputada malagueña Carolina España.

Tampoco hay que descartar al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, el predilecto de Rajoy. Este podría insistir y convencerle, pese a las preferencias del político con raíces en Jerez por Bruselas.

«Veo muchos nombres, demasiados», afirmó Zoido en los pasillos del Parlamento a preguntas de los periodistas. «Lo que pido es respeto para que no se cause daño a nadie», manifestó junto a un Sanz sonriente y callado.

Rifirrafe con Díaz

La desautorización de Rajoy deja además a Zoido y de paso al PP andaluz en una situación de debilidad frente a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, como se vio ayer en la sesión de control en el Parlamento. Díaz y Zoido se enzarzaron en un rifirrafe agrio sobre la crisis de liderazgo en el PP.

Como ejemplo, estas dos frases. Zoido llegó a decirle a Díaz: «Usted vive de la política y yo para la política, esa es la diferencia». La presidenta le respondió: «Usted ha dicho que yo vivo de la política y usted no. Yo estoy aquí porque quiero, me voy a quedar y, en cambio, usted cobra de una institución en la que no quiere estar y a la que no se dedica».