Un grupo de jóvenes se enfrenta a la Policía durante una protesta celebrada ayer en Kiev para apoyar la adhesión a la UE. :: V. OGIRENKO / REUTERS
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Más de 100.000 personas se manifiestan en Kiev a favor de la integración de Ucrania en la UE

MOSCÚ. Actualizado: Guardar
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Entre 100.000 y 150.000 personas se congregaron ayer en Kiev, en la céntrica plaza Europea, para protestar contra la decisión del Gobierno de Ucrania de suspender los preparativos para la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. El documento debería haberse rubricado en la cumbre de la UE con los países de la Alianza Oriental de este jueves y viernes en Vilna (Lituania), pero el Ejecutivo ucraniano optó la semana pasada por renunciar al acuerdo ante la presiones de Rusia. La protesta transcurrió de forma pacífica hasta que algunos de los participantes se dirigieron al edificio del Gobierno y un grupo de exaltados empezó a arrojar piedras y botes de humo contra la Policía, que respondió con gases lacrimógenos y haciendo uso de sus porras.

La manifestación fue convocada por la ex primera ministra, Julia Timoshenko, desde el hospital penitenciario de Járkov, en donde está recluida. En su comunicado, aparecido en la página web de Batkíshina, su partido, Timoshenko sostiene que el acuerdo con la Unión Europea «es nuestra hoja de ruta hacia una vida normal (.) es nuestro salto hacia el futuro». La puesta en libertad de la 'dama naranja' para ir a Alemania a curarse de su hernia discal era una de las condiciones de Bruselas para la firma del convenio.

El portavoz del grupo parlamentario de Batkíshina, Arseni Yatseniuk, se dirigió a la multitud asistente al mitin anunciando que la protesta será permanente. Alexánder Turchínov, otro de los dirigentes de la formación, llamó a los manifestantes a acudir cada día a la plaza Europea y formar grupos de piquetes frente a la sede del Gobierno mientras el Ejecutivo de Nikolái Azárov no cambie de idea. Yatseniuk afirmó también que su grupo promoverá una sesión extraordinaria de la Rada (Parlamento) el miércoles. Los oradores hablaron de una posible moción de censura e incluso de renunciar a sus actas de diputados para adelantar las elecciones legislativas.