Cinco muertos y sospechas de fraude en las elecciones de Honduras
LA HABANA. Actualizado: GuardarEl destino de los 8,5 millones de hondureños para los próximos cuatro años se decidió ayer en unos históricos comicios generales donde la violencia y el temor al fraude estuvieron presentes. Los 5,3 millones de electores podían elegir entre ocho candidatos de nueve partidos, cuatro de ellos surgidos tras el golpe de Estado a Manuel Zelaya en 2009. Pero según las encuestas, la intención de voto se concentraba entre Juan Orlando Hernández, candidato del gubernamental Partido Nacional y su apuesta por mantener la militarización o apoyar a Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación (Libre), quien defiende la postura de la izquierda de retirar los soldados y convocar una Asamblea Constituyente, idea que le costó el puesto a su marido.
El despliegue de 28.000 uniformados no evitó que el domingo fuera una jornada más en las trágicas estadísticas de la violencia que desgarra la nación, con un promedio de 30 muertos diarios. Sólo en La Mosquitia, al este del país, una pelea a 20 metros de un colegio electoral, dejó 5 muertos. Pese a la nueva Constitución de 1982, se mantiene la inestabilidad, las desigualdades, la pobreza -que afecta al 74 % de la población- y un alto desempleo.
La sombra del fraude, entretanto, planeaba ante las sospechas del sistema de recogida y transmisión de datos, la aparición de muertos dados por vivos y viceversa. Tampoco hay confianza en los organismos encargados de velar por la transparencia porque se les acusa de estar controlados por el Gobierno.