Punto para el filial cadista ante un Coria ordenado y con oficio

Rocoso y seguro en labores defensivas, tal y como viene demostrando a lo largo de la Liga, pero algo espeso en acciones ofensivas. Así se mostró ayer el Cádiz B en El Rosal ante un Coria ordenado y con oficio. El resultado, un empate sin goles.

La igualada no sirve para aprovechar el tropiezo del Betis B en Huelva ante el filial del Recreativo, pero sirve para seguir sumando puntos y continuar en la tercera plaza de la clasificación. Hay veces que es necesario guardar el botín, por escaso que sea. Es la lectura de un partido que sirve para demostrar, una vez más, la madurez de un filial que avanza jornada tras jornada.

Como cada semana, las novedades fueron perceptibles en el once del equipo gaditano. Bermúdez apostó por Manu López bajo el marco. También tuvo su oportunidad Michelle, que repitió titularidad, aunque ahora para suplir al sancionado Rubén Díaz y acompañar en el centro de la zaga a Gabi, que retornaba.

Por lo demás, y salvo la vuelta de Alberto por Rubén Cervera, no se modificó más el once tras el 0-2 en Gerena.

Eso sí, poco peligro creó el Cádiz B, comandado en la medular por Sana, en el primer asalto. Sólo Riki puso en aprietos a los ribereños. Primero con una aproximación que salvó la zaga local cuando encaraba a Isco (el portero que probó con el Cádiz este verano) y, posteriormente, con un tiro cruzado que salió fuera por poco (44'). Esta última ya con Galindo en el césped tras sustituir a Theo.

Los pupilos de Mariano Suárez tuvieron el gol en la testa de Curro (24') y en un chut duro de Baraja que sacó Manu con una soberbia estirada (32'). Peligrosos avisos que no tuvieron premio.

Falta de mordiente

Salió con intensidad el filial cadista en la segunda parte, pero el acoso fue decreciendo con el avance de los minutos. En ese tiempo, una incursión de Sergio por la derecha acabó con un centro que interceptó la zaga hispalense (se llegó a reclamar mano de algún zaguero). El posterior remate de Galindo salió alto (49').

El propio Galindo (64') y Jesús Muñoz (70'), este último con un derechazo que salió rozando la escuadra, también probaron fortuna. Sin suerte.

Tampoco estuvieron finos el visitante Jorge ni los locales Sergio y Caballero. Ni Carri ni Emerson, que entraron como revulsivos. Y así llegó el final de una cita en la que los corianos supieron jugar sus cartas para sumar un punto ante el ataque final de los cadistas, que el próximo domingo (11.30 horas) visitan al Cabecense.