Los gigantes que aún esperan la ley
El TSJA continúa sin resolver el conflicto de las tres torres que se levantaron en la Casería
Actualizado: GuardarHan pasado años, pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) aún debe pronunciarse y resolver un conflicto que en primera instancia ganó la Junta. En él no se discute la legalidad de las tres torres de pisos que se levantaron en La Casería, sino el proceso administrativo de la concesión de las licencias. El Ayuntamiento interpuso su recurso, al entender que realizó las gestiones atendiendo a la Ley y la Justicia es la que debe decidir. En un caso extremo se podría incluso solicitar el derribo de estos edificios, si bien, durante los años ha cambiado su situación.
Y es que cuando comenzó la batalla legal no vivía ninguna persona en estos pisos, si bien ahora las tres torres se encuentran ocupadas. Ante esta situación se pronunció la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, responsable de mantener el conflicto abierto. «No me gusta pronunciarme ni en condicional ni sobre hechos futuros, pero está claro que ahora a todo lo anterior hay que sumar el darle la salida más digna posible a unos inquilinos que no tienen ninguna culpa de lo que deben decidir los tribunales».
Evitar el conflicto
La única salida digna para una persona que ha contraído una hipoteca para comprar su piso no es otra que la de seguir en él. Unas palabras que muestran la actitud ya reacia de la Junta, ante el conflicto social que existiría, de apoyar el derribo de este conjunto de edificios. Aunque a la hora de comprarlos el banco, pues el promotor de su construcción que era Arenal 2000 quebró y está inmersa en el caso malaya, ya advertía a cada comprador del proceso judicial en el que se encontraban las viviendas.
Unos pisos que no han tenido suerte pues los que quedaban por vender entraron a formar parte del 'banco malo'. Sea como fuere los años pasan, la Ley sigue sin pronunciarse y por lo tanto sigue sin haber una solución definitiva a un enfrentamiento, entre Junta y Ayuntamiento, que lo más probable es que ya solo se quede en el ámbito administrativo.