El PSOE rinde pleitesía a Susana Díaz en el congreso del socialismo andaluz
La nueva secretaria general marcará el devenir del partido opositor en los próximos meses
MADRID. Actualizado: GuardarLlegó el día de la «coronación» y todo el PSOE está dispuesto a participar en la ceremonia de la nueva 'reina' del socialismo. Aunque ya haya quien, bajo el escudo de una amplia sonrisa, vaya barruntando por dentro algo así como que «lo de Andalucía empieza a resultar excesivo». La presidenta de la Junta, Susana Díaz, asume hoy de forma oficial la secretaría general de su partido. Concentrará más poder que ningún otro socialista español en este momento. Al contrario que su precedesor, José Antonio Griñán, ha decidido sostener con una misma mano las riendas del gobierno y las del partido. Nada de vicesecretarios generales. Ha llegado a la cumbre para ejercer.
«En esta primera fase de consolidación, Susana va a mostrar todo su poder», dicen en el entorno de otro expresidente andaluz, Manuel Chaves. De hecho, ya lo hace. El Congreso extraordinario del PSOE andaluz deparará pocas sorpresas. Díaz barrió en las primarias exprés que Griñán pergeñó para ella al principio del verano. Fue capaz de ganarse incluso a los críticos -en buena medida pertenecientes al sector 'chavista'- y existe un convencimiento general de que este sábado contará con el apoyo de más del 90% de los delegados, en torno a ochocientos.
En el tiempo que ha transcurrido desde que juró como presidenta de la comunidad más poblada de España, a principios de septiembre, ha mostrado una clara voluntad, y una obvia capacidad, de marcar el rumbo al PSOE nacional. Clave fue su intervención en la Conferencia Política de los pasados 9 y 10 de noviembre, su mano tendida al PSC en medio de una declaración de amor a España y su afirmación de que los socialistas deben volver a emerger con un proyecto «reconocible» para los ciudadanos. Y clave será también su voz a la hora de decidir el momento de la renovación del liderazgo. Por eso corrieron a ganarse su plácet los barones que apostaban por no esperar mucho tras las europeas de mayo de 2014. Y lo lograron.
Recelos
Tanto poder, admiten algunos líderes territoriales, empieza a generar algunos recelos. Pero de momento nadie lo demuestra. A la cita de este fin de semana no faltará ni un solo secretario general ni nadie que sea alguien en el PSOE.
La apertura, antes de que Griñán proceda a la lectura de un informe de gestión que servirá como adiós definitivo, correrá a cargo del exjefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero; de la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, y del hasta ahora número dos de los socialistas andaluces, Mario Jiménez, para quien el expresidente andaluz había imaginado un futuro lustroso y al que Díaz ha devuelto al Parlamento andaluz en calidad de portavoz. En la clausura hablará Alfredo Pérez Rubalcaba. La única ausencia sonada será la de Felipe González, de viaje en el extranjero, y Alfonso Guerra, con una pierna rota.