La precariedad laboral lleva la movilidad geográfica a mínimos
Sólo el 4% de los parados cambió de municipio de residencia este año y el 85,7% lleva más de cinco años sin moverse de su localidad
MADRID. Actualizado: GuardarLos españoles nunca han sido muy proclives a moverse para encontrar trabajo, a tenor de las cifras, lo que explica las grandes diferencias de tasas de paro entre regiones. La nueva Estadística de Movilidad Laboral y Geográfica que ha publicado el INE refleja que el 85,7% de los parados españoles lleva residiendo en el mismo municipio cinco años o más frente al 54,6% de extranjeros en las mismas circunstancias. Además, sólo el 2,3% de los ocupados ha cambiado de municipio de residencia hace menos de un año, un porcentaje inferior al de 2010, en que era el 3,2%. El 88,1% de los ocupados lleva residiendo en el mismo municipio más de cinco años; en el caso de los extranjeros ocupados es el 59,3%. Uno de cada tres ocupados no ha cambiado de municipio de residencia desde su nacimiento.
¿Por qué no hay más movilidad entre los españoles? Marcel Jansen, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador de Fedea, señala que la precariedad laboral y la falta de un mercado de alquiler de vivienda son las dos principales barreras. Marcharse a otra provincia o a otra región implica un coste y si lo que te ofrecen es un contrato temporal (el 93% de los contratos son temporales) la ganancia es insegura mientras el coste es fijo. Jansen justifica la reducción de la movilidad entre los ocupados, ya que estos «se mueven porque encuentran un trabajo mejor y esto con la crisis es más difícil». También para los parados «los beneficios de la movilidad son menores con la crisis porque los salarios son menores y el tiempo de trabajo también». En el primer trimestre de 2013, el 4% de los desempleados cambió su municipio de residencia frente al 5,7% que lo hizo en 2010.
Ante esto, Jansen plantea fomentar la movilidad permitiendo que los parados compaginen durante un tiempo el cobro de la prestación por desempleo con el salario, pero, a la vez, obligando a los parados que cobran prestación a no restringir su búsqueda de empleo a zonas cercanas.