Teófila Martínez reivindica el «poso» de prestigio que dejó en Cádiz la Cumbre Iberoamericana
CÁDIZ. Actualizado: GuardarTal día como hoy se cumple exactamente un año desde que Cádiz acogiera la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, el mayor evento político internacional que haya acogido la ciudad en toda su historia. Fue un acontecimiento breve, apenas 36 horas entre inauguración y clausura, con los vecinos sitiados por unas medidas de seguridad desconocidas en una población pequeña y periférica. El impacto en medios de comunicación fue astronómico para las aspiraciones de una ciudad de reducidas dimensiones.
Un año después, Teófila Martínez hizo memoria y reivindicó el que considera mayor legado de aquella cita intercontinental, el prestigio: «La Cumbre Iberoamericana ha dejado un poso de buen nombre para la ciudad. Ha quedado como la Cumbre más iberoamericana y más completa de las 22 ediciones que se han celebrado. Cádiz ha dejado una impronta de capacidad en los gobiernos y los medios de comunicación de muchos países. Ya la tenía pero un evento así permite ampliarla».
Aunque insistió en que esa huella es «el principal activo y es muy importante», defendió que los efectos positivos se proyectan hacia el futuro. Como ejemplo citó que «Cádiz ha podido presentarse como pieza fundamental de la plataforma logística en la que debe convertirse toda España. Ha conseguido que en foros tan importantes como la Cumbre Iberoamericana de Panamá empiece a hablarse de Cádiz como eje fundamental de esa plataforma logística».