El presidente socialdemócrata, Sigmar Gabriel, en la primera jornada del congreso. :: KAY NIETFELD / EFE
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El congreso del SPD apoya el diálogo para gobernar con Merkel

El líder socialdemócrata, reelegido con menos respaldo que hace dos años, subraya que «un país mejor no se consigue como espectador»

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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Los socialdemócratas alemanes respaldaron ayer a su presidente, Sigmar Gabriel, en sus esfuerzos para negociar una gran coalición de gobierno con los conservadores al reelegirle con un 83,6% de votos en el congreso federal del partido. Aunque no inesperado, el resultado tuvo que ser decepcionante para Gabriel, que hace dos años consiguió el apoyo del 91,6% de los delegados. No todos en el SPD quieren ver a la formación convertida de nuevo en socio menor de un Ejecutivo liderado por Angela Merkel.

Poco antes de la votación, Gabriel defendió la consecución de «una coalición de la razón objetiva» con la Unión de cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CDU/CSU) de Merkel. «No será un matrimonio político por amor», dijo el líder socialdemócrata, quien subrayó que «un país mejor no se consigue como espectador», desde las filas de la oposición. E insistió en que ese matrimonio sólo se consumará si el partido impone en las negociaciones objetivos irrenunciables como el salario mínimo interprofesional.

Tanto Gabriel como los restantes dirigentes dedicaron sus intervenciones en la jornada inaugural del congreso de Leipzig a promocionar la reedición de la gran coalición que tanto temen las bases. Desde el fallido candidato a la Cancillería, Peer Steinbrück, quien subrayó que «en nuestros 150 años de historia siempre supimos asumir responsabilidades», a la influyente jefa del Gobierno del populoso Estado de Renania del Norte-Westfalia, Hannelore Kraft, que animó a sus camaradas a que «midan el proceso por lo que salga al final» de las negociaciones.

La dirigente que torpedeó una posible gran coalición desde la misma noche electoral el 22 de septiembre recordó que entonces «era una escéptica. El corazón hablaba otro lenguaje», pero ayer llamó a respaldar el proceso negociador. Para Kraft, sólo desde el Gobierno se pueden conseguir cambios favorables, por ejemplo, a los que reciben salarios mínimos o trabajan subcontratados.

La Izquierda, pero no ahora

La secretaria general del SPD, Andrea Nahles, tuvo que admitir que «falta un buen tramo para culminar» las negociaciones con la Unión. Recordó que «el 75% del electorado no nos votó», y que por ello no se puede contar con que los socialdemócratas consigan imponer todas sus metas ante los conservadores.

Gabriel y Steinbrück asumieron ante los 600 delegados el fracaso en los comicios, con el segundo peor resultado desde la II Guerra Mundial. El presidente advirtió de que el camino hacia una mayoría gubernamental liderada por el SPD será más largo de lo que parecía. Y para alcanzarla no descartó en el futuro alternativas que hasta ahora rechazaba, como una alianza con La Izquierda, que agrupa a los postcomunistas de la extinta RDA y el ala disidente socialdemócrata que lideró en su día el antiguo presidente Oskar Lafontaine.

El SPD quiere alianzas reformistas, «también con La Izquierda», dijo Gabriel, quien reclamó a esa formación cambios que faciliten esa posibilidad. «La mayorías matemáticas no son mayorías políticas», advirtió el líder socialdemócrata para explicar su rechazo a una coalición entre el SPD, Los Verdes y La Izquierda que desbancaría ahora matemáticamente del poder a Merkel.