El Gobierno israelí anuncia un plan para construir 20.000 viviendas en toda Cisjordania

El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, bloqueó ayer la construcción de 1.400 viviendas en la polémica zona E-1 al este de Jerusalén. Su decisión, sin embargo, no sirvió para suavizar las tensiones con los palestinos ya que el Ministerio de Vivienda hebreo anunció el mismo día un plan para el levantamiento otras 20.000 por toda Cisjordania. De llevarse a cabo tal levantamiento de asentamientos, supondría una cifra récord que pondría gravemente en peligro el incipiente proceso de paz que ha impulsado el secretario de Estado de EE UU, John Kerry.

Conscientes del malestar generado y sus posibles consecuencias, dirigentes israelíes se apresuraron a matizar que el proyecto de edificaciones en Cisjordania está aún en una fase muy preliminar. «No se ha sacado a concurso la construcción, lo que se licita es la planificación urbanística, que es un paso muy inicial», explicó Pepe Alalo, concejal del partido pacifista Meretz en la Alcaldía de Jerusalén. El plan ha sido lanzado por el ultranacionalista Uri Ariel, responsable de la cartera de Vivienda y miembro del partido Hogar Judío.

La construcción de facto, que puede tardar años, la debe aprobar el primer ministro, que por el momento se ha limitado a bloquear las 1.400 viviendas que tienen que ver con el área conocida como E-1. Situada entre Jerusalén Este -habitado por un cuarto de millón de palestinos- y el asentamiento de Maale Adumim, la construcción en esa zona cercenaría la continuidad territorial palestina e impediría la creación de un Estado. Hace unos años, la intención de Netanyahu de levantar colonias allí se topó con una tajante condena mundial y las amenazas diplomáticas de EE UU.

«Una provocación»

Sobre el resto del proyecto, que incluye más de 18.000 viviendas, Alalo explicó que se trata sin duda de «un mensaje nada bueno», y consideró que supone «una provocación» cuando se está en plenas negociaciones de paz. En su opinión, el proyecto constituye una estrategia para plantar cara a Washington y «decirle que Israel hace lo que quiere».

«Las conversaciones son simplemente para las apariencias. En realidad el Gobierno pretende destruir la posibilidad de dos Estados y sembrar los territorios (ocupados) de nuevos colonos», se quejó el movimiento Shalom Ajshav (Paz Ahora). Como prueba de ello, el Canal 10 de la televisión informó de que Netanyahu estaba al tanto de los concursos públicos de urbanización.