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Alierta asegura que «la crisis ha terminado claramente en España»
El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, dice que los síntomas de recuperación ya se notan en la economía real
MADRID. Actualizado: Guardar«La crisis ha acabado claramente en España y está entrando dinero, porque la gente ve que es un país de oportunidades». César Alierta, presidente de Telefónica y del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), integrado por una decena de las mayores empresas del país, se mostró ayer así de contundente durante una intervención en Santiago de Compostela, en la que se atrevió a dar por superado el período de dificultades que todavia sacude a millones de familias.
Alierta elevó así su optmismo muchos enternos por encima de la cota preponderante entre los agentes económicos. De paso, anunció el fin de una crisis que dura ya más de cinco años y cuyos efectos sobre el mercado laboral y el tejido productivo -en particular sobre las pymes- son todavía devastadores.
Ningún miembro del Gobierno ha ido todavía tan lejos, pese a haber recibido desde la Moncloa la consigna de promover la confianza y ensalzar los tímidos signos de mejora que reflejan los indicadores macroeconómicos, en particular el crecimiento trimestral de una décima que registró el PIB entre julio y septiembre. La semana pasada Mariano Rajoy dejó claro dónde está el límite del optimismo al afirmar, en un acto con emprendedores, que «mientras el paro se cuente por millones y más de la mitad de los jóvenes no encuentren empleo, yo no diré que la crisis ha quedado atrás».
El presidente de Telefónica, sin embargo, fue mucho más triunfalista ayer en su visita a Santiago de Compostela para presentar el documento 'España emprende y exporta'. Alierta explicó que los últimos meses están resultando más positivos de lo esperado, con el 80% de los indicadores económicos mostrando avances y con una previsión de crecimiento para 2014 que cifró en el 0,9%, dos décimas por encima de la oficial (0,7%). Ensalzó el aumento de la competitividad, que vinculó más con las mejoras de la productividad que con la caída «moderada» de los costes laborales. También alabó las reformas llevadas a cabo, en particular la laboral, medida que describió como «muy positiva».
El altísimo paro es, según el presidente del CEC, el «mayor problema» que padece España en la actualidad. Sin embargo, Alierta sugirió que no todo el desempleo, en su altísima magnitud actual, estaría derivado de la crisis económica y atribuyó al aumento de la población activa parte de la responsabilidad de esta lacra. En ese sentido, llamó la atención sobre la llegada a España de inmigrantes y la incorporación de la mujer al mercado laboral, fenómeno este último que consideró «positivo». Según su explicación, el crecimiento de la población activa en España «es superior al de Alemania y Francia juntas». De haberse mantenido en la media de la UE, estimó que el paro hoy «sería del 10%».
Reformas pendientes
Alierta recalcó en su discurso que la vía de las reformas drásticas emprendida por el Ejecutivo en esta legislatura aún no está agotada. En ese sentido, tras calificar de «tremendo» el esfuerzo realizado por el sector privado para sortear las dificultades, exhortó al Gobierno a profundizar en la reforma de la admnistración para hacerla más eficiente. Una petición que en la práctica supone una invitación a recortar aún más el sector público y que ya formularon otros organismos patronales como CEOE y el Círculo de Empresarios al hilo de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2014.
Desde el Gobierno se mantiene un optimismo prudente. No obstante, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, aseguró este lunes que la economía española ya se asienta, tras corregir sus desequilibrios, sobre «bases sólidas» que anticipan «una fase de recuperación» también en la producción y el empleo. «Los indicadores de la recuperación ya están llegado a las variables reales», indicó Jiménez Latorre en un acto del ICO.
En otro acto del CEC organizado en Bilbao, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, fue algo más prudente que Alierta al hablar de la salida de la crisis. Confirmó que «se está cumpliendo» el cambio de tendencia «a positivo» en la economía, que atribuyó al «esfuerzo de empresarios y trabajadores» y a «las reformas realizadas», pero pidió «no caer en la complacencia» para lograr objetivos como reducir el déficit público y el número de parados.