Del abismo y del paso al frente Sólo nos queda la huelga de silencio
Actualizado: GuardarMira que intento encontrar datos positivos, esos que Montoro pregona por doquier, pero no hay tu tía. Hablan del final de la recesión y la bajada del paro, con la creación de empleo (eventual y mal pagado) gracias al turismo. El que hayan desaparecido aún más contratos indefinidos debe de ser secundario. El otro dato, que caigan en barrena los cotizantes a la Seguridad Social, lo dicen más bajito. Así no observaremos que lo que aumenta es el desánimo y que la gente ya ni se apunta a las listas del Inem. O que según nuestro Gobierno han ido 100.000 españoles a Gran Bretaña a trabajar desde 2007. Pero los ingleses dicen que números de Seguridad Social para trabajar han concedido a 700.000. Esa generación que está tan bien preparada, con carreras y másters, trabajando la mayoría en la hostelería, haciendo camas y fregando barras cerveceras. Y luego están esos gobernantes, pegándose entre ellos aun siendo del mismo partido, obviando las órdenes del presunto jefe Rajoy, quejándose de la financiación de las comunidades y sus presidentes en una carrera suicida a ver quién baja más impuestos. Rigor que seguro los mercados apreciarán para valorar nuestra economía y nuestra seriedad.
Tanto se ha dicho de la crisis y de sus causas; tanto de la corrupción y de sus consecuencias; tanto de los políticos y su lamentable proceder; tanto de este país en estado de demolición; tanto se ha dicho y redicho que ya no quedan eslóganes que gritar, opiniones que emitir, maldiciones que escupir, lamentos que gemir, lágrimas que derramar ni blasfemias que proferir. Ya solo nos queda el silencio como instrumento de protesta, como herramienta defensiva contra la tiranía, el latrocinio y la estulticia.
Una gran pérdida. Mis más sincero pésame a su familia y a su hija, mi amiga. D.E.P. Mariana, ahora los ángeles disfrutarán de tu voz.
Es una pena lo que está pasando en esta barriada en Cádiz. No hay derecho a que los vecinos tengan que convivir con personas que se dedican al trapicheo de drogas y que jóvenes sanos, que estudian y piensan en poder tener un futuro digno tengan que vivir a diario situaciones incómodas por culpa de unos cuantos. La Policía debe poner fin a esto.
A ver si es verdad y el señor Agné saca las uñas, pero a sus jugadores, para que de una vez por todas se esfuercen en el campo sin medias tintas, que aún hay muchos futbolistas que parece que están de paseo en vez de estar jugando un partido. El señor Agné lo que tiene que hacer es presionar más a los suyos y dejarse de riñas internas que siempre son absurdas y no conducen a nada bueno. ¿Qué dirá al final de temporada si no mete al equipo en play off? Más vale atajar cuanto antes los problemas de actitud que los cadistas lo que queremos es un equipo con caracter y seguridad sobre el campo.