Un centenar de vecinos de la Barriada de la Paz evita el desahucio de un joven

«¡Ni un desahucio más!». Esa es la premisa que un centenar de vecinos mantenían ayer en la barriada de la Paz de Arcos para evitar que se produjera un nuevo alzamiento de una vivienda que dejara a uno de sus vecinos en la calle. En esta ocasión era Javier Téllez, un arcense de 28 años el que tenía sobre su mesa una carta que le llegó hace tres días, que le invitaba a dejar la vivienda en la que se crió junto a su abuela que «más que una abuela ha sido siempre para mí una madre», destaca.

Un problema de herencia estaba detrás de una situación que iba a dejar ayer en la calle a este joven. Sus vecinos se opusieron y la comisión judicial tuvo que irse del lugar sin llevar a cabo el desahucio para entregar la vivienda a su propietario, la Caja Rural. Los hijos de la propietaria rechazaron la herencia de la misma y eso lleva a su nieto, el que siempre estuvo con ella, a quedarse sin un techo donde poder dormir.

Javier recuerda que hasta hace cuatro años «no paraba de trabajar pero todo se fue truncando». En poco tiempo perdió a su mujer y a sus dos hijos porque «ni siquiera tengo dinero para poder ir a verlos a Prado del Rey y, además, yo no quiero que ellos pasen por lo que yo estoy pasando, viviendo de la caridad de los vecinos y en una casa sin agua y sin luz». Esos mismos vecinos reclamaban a voces, ante la comisión judicial, que tanto el banco, propietario de la casa, como el Ayuntamiento, se hagan cargo de la situación de Javier y «le busquen una salida, un trabajo y un alquiler social, para que no se vea en la calle».