Álvarez endosa de nuevo la culpa de los ERE a Empleo

Magdalena Álvarez defendió ayer de nuevo su gestión en la Consejería andaluza de Economía y Hacienda ante la juez instructora del caso de los ERE irregulares, que mantiene su imputación por los supuestos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos. La exministra de Fomento reiteró que las competencias para decidir el destino de la partida que nutrió las ayudas fraudulentas, el famoso «fondo de reptiles», eran de la Consejería de Empleo, y que ella no intervenía.

Era la segunda vez que Álvarez se veía frente a la juez Mercedes Alaya después de que la Audiencia Provincial de Sevilla anulase su anterior imputación al considerarla poco motivada. La juez respondió rápidamente y volvió a citar a la actual vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, esta vez detallando los argumentos por los que la señala como una de las promotoras, «en connivencia con otros, del procedimiento ilegal de concesión de subvenciones» al margen de cualquier control. La responsabilidad de la exconsejera sería haber incluido el sistema ilegal en las cuentas autonómicas.

Sin embargo, Álvarez volvió a defender ante la juez la legalidad de su gestión, y aseguró a la salida de la declaración que estaba «muy tranquila» porque actuó con «la mejor voluntad y lo mejor posible». La exconsejera insistió de nuevo en que era la Consejería de Empleo la que presentaba su anteproyecto de presupuestos, en los que ella no tenía competencia, y que cada departamento le reenviaba sus cuentas para aglutinarlas en un único documento.

En una comparecencia muy técnica, también aclaró a la juez que la sociedad pública a la que Empleo transfería el dinero para pagar las prejubilaciones tenía potestad para hacerlo desde su creación.