«La garganta de Cádiz» se lleva el secreto de varios palos misteriosos
CÁDIZ. Actualizado: Guardar«Era una cantaora versátil, una mujer que mecía los cantes como nadie, que aprendió con figuras y con su tío Canalejas. Cantaba como pocos las cantiñas y las alegrías por chuflillas. Dominaba algunos cantes como muy poca gente lo hace, pero muy poca gente en toda España».
El que trata de definir a Mariana Cornejo es Juan José Téllez. Además de ser considerado una autoridad entre los aficionados al flamenco, el escritor y periodista gaditano tuvo un estrecho y largo contacto personal con la cantaora, a través de una celebrada amistad que se extendió por varias décadas.
Aunque también lamenta que «no se le ha hecho justicia» a su talla como cantaora, admite que su carrera fue particular, interrumpida durante muchos años como la de otras mujeres de su generación. Sin embargo, celebra que una vez regresó en los años 80, «ya nunca dejó de disfrutar y de hacer disfrutar. Hasta hace unos meses, que grabó un tema con La Canalla».
Téllez entiende que tampoco le ayudó la generación que le tocó: «Estaba enmedio, en una especie de hueco entre los maestros como Chano Lobato, bastante mayor que ella, y otras figuras ya muy jóvenes. De su quinta, en Cádiz, apenas descollaron ella, Juan Villar y, ya más joven que ambos, Carmen de la Jara». De las palabras de Téllez cabe entender que no le tocó una época de esplendor del flamenco a Mariana Cornejo.
Otro gran aficionado, crítico y divulgador gaditano, Fermín Lobatón, destaca que «Mariana era Cádiz, nadie sonó como ella a Cádiz. Lo llevaba dentro. Era Cádiz». Esa definición está lejos de ser un encasillamiento en los cantes festeros y las alegrías: «Era una gran cantaora por fiestas, lo hacía muy bien, como nadie, pero conviene recordar que también dominaba cantes diversos. Por ejemplo, era una enorme soleaera. La soleá la cantaba como los elegidos».
Lobatón también está entre los que creen que el prestigio de Mariana Cornejo estaba por debajo de su talento y de su capacidad como artista flamenca. Matiza que pasó de ser una estrella infantil a una figura madura, sin una etapa intermedia que nunca existió. Quizás esas circunstancias le impidieron alcanzar un mayor eco lejos de la provincia de Cádiz o de Andalucía.
En cualquier caso, su voz, su legado y su talento no se apagarán fácilmente entre los aficionados.