Anabel Rivera despliega el pañolón de sus secretos

Llevaba un tiempo con un gusanillo rasgándole las entrañas. Con la garganta a punto para cantar otras verdades, la suya, la de gente de su tiempo y la de otras muchas que le antecedieron. La piel le arrastraba por el camino que había emprendido tras una lectura, una frase, la tantas veces escuchada en los patios de la Viña de su infancia. Anabel Rivera ansiaba un espectáculo, no un recital al uso, necesitaba otro modo de expresión, además del cante y el baile, lenguajes que ha desarrollado en los últimos 20 de los 37 años con los que cuenta.

La gaditana no tiene miedo, nunca lo ha sentido, dice, aunque sí manifiesta un profundo respeto por los escenarios que pisa. Y más por aquellos que están a la vera del público, los que te desnudan ante él, los que favorecen un encuentro íntimo. Su prueba de fuego, cuenta, son espacios como el Pay-Pay y La Lechera. Del reto de cantar en el primero casi que surgió el proyecto que le lleva este viernes y el sábado al teatro municipal. Porque la otra pieza de esta historia, quien ha tirado del hilo que se le enredaba en el estómago, ha sido la gerente del Pay-Pay, Paloma García. Ella es la autora del texto y directora de '...Y pa' alcahuete mi pañolón', el monólogo flamenco que pone de largo este fin de semana Anabel Rivera. El estreno, el montaje que supone un paso de gigante en la carrera de la artista, generó tantas expectativas que en pocos días se agotaron las entradas para la fecha programada, la del 9 de noviembre. Eso obligó a extender el calendario e incluir otra sesión más, la de este viernes, de la que aún quedan localidades disponibles.

Rivera y García quedaron ayer con los medios de comunicación para descubrir algunos de los pilares en los que se sustenta esta obra -habrá sorpresas, avisan-. Pieza de teatro flamenco, monólogo flamenco, con un nombre aún por definir, lo que se quiera, pero 'Y pa' alcahuete mi pañolón' es mucho más de lo que hasta ahora había interpretado la cantaora. Dará vida a una mujer que no cuenta de su existencia a nadie, a excepción de a su pañuelo, al que desvela los rincones más ocultos de su alma. Esta mujer son en realidad muchas, y varias las situaciones, los sentimientos, los anhelos e inquietudes que esconde la dramaturgia que firma García.

La Sayago, La Perla y La Chaqueta

David Palomar y Jesús Bienvenido han adaptado las letras a los palos que se interpretan en el espectáculo que sirve, a su vez, para rendir homenaje a Carmen Amaya, La Paquera de Jerez, Mariana Cornejo, La Perla de Cádiz, Encarna La Sayago, Lola Flores y Adela La Chaqueta, las fuentes de las que ha bebido Anabel Rivera a lo largo de su trayectoria artística. «Ella lleva una mochila flamenca, no se queda en lo que conoce, sino que investiga los cantes antiguos para incorporarlos a su repertorio», destacó durante la presentación Paloma García sobre la cantaora, a la que definió como un «animal escénico» y una «intérprete magnífica capaz de hablar sin música». '...Y pa alcahuete mi pañolón' es una obra «hecha a medida» de la gaditana, nacida de la frase que le da título. «Contacté con Paloma y le pedí que me escribiera algo sobre eso, y aunque surgió otra cosa distinta de lo previsto, creo que ha resultado una obra redonda», siguió Rivera. El reto que supone cantar e interpretar ha resultado aliviado gracias al elenco de amigos que le han acompañado en la confección del montaje, que han aportado su visión creativa, y que estarán sobre las tablas de La Lechera. El guitarrista Juan José Alba se ha encargado además de los arreglos musicales de las letras firmadas por Paloma García, Rafael de León y Edurne Muro. A la percusión estará Israel Katumba y con las palmas Manuel Núñez y Jorge Bautista. Lorena García ha creado el vestuario que lucirá Rivera, que ha invitado al bailaor puertorrealeño Carlos Carbonell a que dialogue con ella a través de su movimientos.

Guajiras, nanas, rumbas... Salvo el recuerdo a Carmen Amaya, todos los ingredientes con los que se ha cocinado el espectáculo, tienen origen gaditano. Otra vindicación de la artista, que aspira a que su pañolón viaje por otras ciudades. La cantaora se muestra humilde, algo abrumada aunque agradecidísima con el cariño que recibe cada día de los seguidores de su arte. «Es una representante del cante de Cádiz, es única. Hay muchas cantaoras buenas, pero no tan gaditanas como Anabel Rivera. Ella lleva consigo esa desvergüenza, esas maneras de Cádiz que pocas tienen. Mariana Cornejo se siente muy identificada en ella», irrumpió David Palomar durante la presentación.

Con ganas de 'mojarse', de desplegar con encanto y elegancia el pañuelo que cobija sus secretos, de dejarse llevar por los dictados del corazón. Así se presenta Anabel Rivera este viernes y el sábado para hablar del amor, el desamor, la valentía, la esperanza, los desvelos de mujeres y hombres, en definitiva, para interpretar el papel de su vida.