Los duques de Palma se embolsaron 854.000 euros con trabajos ficticios
Hacienda constata que la inmobiliaria Aizoon fue una farsa desde su origen pues nunca desarrolló un solo proyecto
MADRID. Actualizado: GuardarLa cuenta ya está hecha y la Agencia Tributaria se la ha hecho llegar en varios informes al juez del 'caso Nóos', José Castro. Los duques de Palma, a través de su empresa familiar, la inmobiliaria Aizoon, desviaron desde el conglomerado empresarial del Instituto Nóos a sus bolsillos 854.732,36 euros de dinero en su inmensa mayoría público, pues procedía casi en exclusiva de las administraciones valenciana y balear. Lo hicieron, señala Hacienda, a través de facturas giradas en 2004 y 2005 a las empresas satélites del falso instituto por trabajos ficticios. Unos proyectos, concluyen los investigadores, que no se realizaron porque el personal que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina tenían en nómina también era fantasma ya que en muchos casos ni siquiera sabían qué era Aizoon.
Los documentos de Hacienda sobre Aizoon van a ser la base que va a usar el magistrado para reclamar en breve la declaración como imputada de la hija menor del Rey por fraude fiscal y/o blanqueo de capitales, los dos únicos delitos a los que la Audiencia de Palma dejó la puerta abierta cuando dejó en suspenso la primera citación la pasada primavera. Eso sí, los dos primeros años analizados estarían prescritos.
La Agencia Tributaria hace un exhaustivo repaso de la 'vida' de Aizoon desde 2004 hasta 2008 para concluir, básicamente, que la empresa de la que son copropietarios al 50% Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin fue una farsa desde su nacimiento, porque jamás ha vendido un piso (es formalmente una inmobiliaria) y nunca ha realizado un verdadero proyecto de asesoramiento, pues en ninguno de esos años tuvo realmente ni infraestructura ni empleados cualificados para ello.
2004
El inicio
El primer año investigado revela que los duques tuvieron ocho empleados en nómina, cinco aseguran que no sabían ni que estaban en Aizoon porque trabajaban para Nóos. En la empresa también aparece dada de alta la señora de la limpieza. Los gastos de la empresa del matrimonio ese año no son más que los de las tarjetas Visa que usaban a cargo de la empresa y la compra de los dos pisos de Palma por 419.290 euros y 437.992. Los ingresos de Aizoon son casi en su totalidad provenientes de los trabajos ficticios para Nóos. De los 322.220 euros que entran en caja, 316.137 «proceden de entidades relacionadas», eufemismo de Hacienda para denominar la facturación de Aizoon al instituto sin ánimo de lucro por trabajos nunca probados.
2005
Valencia y Baleares
El segundo año de colaboración con Nóos, Urdangarin y la infanta Cristina mantienen en nómina a ocho trabajadores. Una sigue siendo la señora de la limpieza y otra la «sustituta» de ella. La plantilla incluye también a dos personas que trabajaban para Nóos, a un par de asesores fiscales del instituto y a una mujer cuya única relación con el entramado era que emitió una factura para Nóos. Con esos mimbres, la compañía de la hija y el yerno del Rey, en plenos 'pelotazos' del Valencia Summits y Balears Forum, logra facturar 562.355 euros. Casi todo, 538.595 euros, proviene de entidades del conglomerado Nóos. Los gastos que el matrimonio carga a la empresa son los alquileres que aseguran pagar a las firmas del instituto, 354.000 euros del inicio de las reformas del palacete de Pedralbes, mudanzas y actos familiares.
2006
Fin de Nóos
Urdangarin deja de trabajar para Nóos y se cierra el desvío de dinero. Pero las irregulares fiscales continúan. El yerno de don Juan Carlos reinventa la falsa inmobiliaria y empieza a usarla para cargar como facturación, y desgravar, sus trabajos de asesoramiento particular a Motorpress, Mixta África, Aceros Bergara y Altadis. Aizoon pasa a contar con once empleados. Al menos cuatro personas aseguran que trabajan para Nóos. En esa plantilla, según Hacienda, está un sobrino del duque, dos personas encargadas de la limpieza de la casa del matrimonio e, incluso una mujer que dice que jamás trabajó para Aizoon ni recibió salario alguno. La compañía de los duques factura ese año 187.450 euros. Todo procedente de los ingresos que recibe Urdangarin por sus trabajos de asesoría. Entre los gastos de Aizoon está el autoalquiler de su propia casa y alquileres del entramado Nóos sin relación con la nula actividad de la mercantil.
2007
El mejor año
Aizoon llega a tener doce empleados. Tres son sobrinos de Urdangarin, cuatro son personal doméstico, trabajadores que dicen que solo hicieron «corta y pega» desde su casa y otros que aseguran que jamás cobraron un sueldo de la empresa. La firma factura 730.296 euros que el yerno del Rey carga a la empresa para desgravarse de forma irregular. Los gastos imputados a la firma de los Urdangarin-Borbón ascienden a 387.102. Prácticamente ninguno, según Hacienda, imputable a la supuesta actividad de la empresa. Hay pagos de alquileres a empresas de Nóos, la compra de dos pisos en Tarrasa e infinidad de gastos familiares, como viajes, fiestas, relojes o cursos para la infanta.
2008
El epílogo
Casi la mitad de los once empleados de la plantilla de los duques la componen trabajadores domésticos o, incluso, que faenan en la casa de la secretaria de Urdangarin. Amén de los sobrinos, poco más que adolescentes. Con ese plantel, Aizoon factura 477.989 euros, dinero que en realidad el marido de la infanta endosa a la empresa aunque son trabajos personales. En el capítulo gastos, 121.975 euros, la Agencia Tributaria es rotunda: «en su gran mayoría sin relación aparente con la actividad» de la inmobiliaria que jamás vendió un piso.