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El Rey volverá a ser intervenido de la cadera izquierda el 21 de noviembre
La operación, realizada de nuevo por el doctor Cabanela, culmina el tratamiento iniciado en septiembre contra una severa e inusual infección
MADRID. Actualizado: GuardarEl Rey volverá al quirófano en algo más de dos semanas para someterse a la que los médicos pretenden que sea la operación definitiva de su cadera izquierda. La intervención volverá a correr a cargo del doctor Miguel Cabanela, el especialista de la estadounidense Clínica Mayo que el pasado septiembre se encargó de atender al monarca, aquejado de una infección alrededor de la prótesis que le había sido implantada hacía algo menos de un año, en noviembre de 2012. El cirujano optó entonces por una operación en dos fases. Y la segunda tendrá lugar el 21 de este mes.
Desde el pasado 25 de septiembre, cuando le fue implantada una cadera artificial impregnada de antibióticos, don Juan Carlos ha permanecido prácticamente apartado de toda actividad con contadas excepciones, entre ellas, los despachos con el presidente del Gobierno, una reunión preparatoria de la primera Cumbre Iberoamericana de la historia en la que no ha estado presente o la recepción, el pasado jueves, de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, tras la polémica sentencia del Tribunal de Estrasburgo contra la doctrina Parot. Una vez sea intervenido, y según explicó en su momento el doctor Cabanela, aún pasarán seis semanas hasta que pueda andar con cierta normalidad.
«Menos riesgo»
Esta segunda operación entraña«menos riesgo» que la anterior. O eso aseguró el prestigioso especialista durante la comparecencia que ofreció en el Hospital Universitario Quirón al término de la primera cirujía, la primera de las realizadas por el médico gallego pero la quinta del monarca en poco más de año y medio. En todo caso, el estado de salud del Rey sigue siento un asunto de atención y preocupación en la Zarzuela. Su debilidad no ayuda precisamente a combatir la crisis de credibilidad que sacude a la institución y que, en las últimas semanas, ha vuelto a ser alimentada con las sospechas de una pronta imputación de la infanta Cristina en el 'caso Nóos'.
La Casa del Rey echa tierra una y otra vez sobre el debate de la abdicación e insiste en hablar de «normalidad institucional». Pero, mientras, el Príncipe de Asturias, que de alguna manera ha conseguido mantenerse al margen del reproche público, va ganando protagonismo. Lo hizo al presidir por primera vez el desfile del 12 de octubre y con su participación en los actos paralelos de la Cumbre Iberoamericana. Y aún le quedan citas de calado por delante.