Andalucía fabricará drones de última generación en Huelva

La apuesta andaluza por la industria aeronáutica da un paso más e inicia una potente incursión en el sector de los drones, los aviones no tripulados, una línea de negocio cada vez más puntera, con aplicaciones no sólo en seguridad y defensa, como hasta ahora, sino también con posibilidades de extensión hacia su uso civil y comercial. En ello va a trabajar el CEUS, el Centro de Ensayos y Experimentación de Aviones no Tripulados de gran tamaño, que se va a instalar en El Arenosillo (Huelva) y que ayer presentó el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado.

Según Sánchez Maldonado, el centro será el más avanzado de su clase en Europa y situará a la provincia onubense en el mapa aeronáutico andaluz. Contará con una inversión de 40 millones de euros , va a crear 250 empleos y se ubicará en una superficie de 75 hectáreas de pinar, en las instalaciones del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), elegidas por su buen clima y por sus condiciones adecuadas de «aislamiento estratégico», según el subdirector general de este organismo, Bartolomé Marqués.

En El Arenosillo se va a construir una plataforma, pista de aterrizaje, torre de control, hangares, un edificio técnico-administrativo e instalaciones auxiliares.

La inversión se repartirá entre el Ministerio de Economía, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional , 21 millones, el INTA, 10 millones y la Junta de Andalucía, 9 millones de euros. Además, se calcula que el CEUS promoverá 500 empleos indirectos.

La Junta ha aprobado la prevalencia del interés público científico-tecnológico del proyecto, un trámite que Sánchez Maldonado calificó de «paso decisivo» para la obtención de los permisos medioambientales y urbanísticos, de los gobiernos central y autonómico, para proceder al inicio de las obras. Se prevé que comience a funcionar en 2015. Según aseguró, el CEUS será «el centro de este tipo más avanzado de Europa, las primeras instalaciones de aviones no tripulados de gran tamaño y de tecnología avanzada de España y un equipamiento científico-tecnológico de excelencia».

El nuevo proyecto también «amplía el eje aeronáutico andaluz desde las provincias de Sevilla y Cádiz hasta Huelva», ya que se prevé que la puesta en marcha de este centro tenga como consecuencia el desarrollo de un tejido productivo auxiliar vinculado a los aviones no tripulados y asociado a labores como ingeniería, construcción metálica o materiales compuestos. Asimismo, se contempla el inicio de proyectos de colaboración con la industria auxiliar ya existente y con las universidades andaluzas. Andalucía es el segundo polo aeronáutico nacional y uno de los principales de Europa, ya que cuenta con 120 empresas, que facturan 1.858 millones de euros y dan trabajo a 11.300 personas.

Las nuevas instalaciones permitirán realizar ensayos, validaciones y simulaciones con prototipos capaces de despegar, volar y aterrizar en pista automáticamente. Economía precisa que las instalaciones tienen un espacio aéreo segregado permanente, que no interfiere con el tráfico aéreo civil.