Cuba prohíbe las salas privadas de cine en 3D
LA HABANA. Actualizado: GuardarEl Gobierno de Cuba cortó el vuelo de emprendedores que abrieron rudimentarios cines en 3D o salas de juegos de ordenador. Desde ayer no pueden trabajar, pues esa actividad «nunca ha sido autorizada». Tampoco se puede revender productos comprados en las tiendas estatales. Y una nota en la prensa local precisó que el Consejo de Ministros ha extendido hasta el 31 de diciembre el plazo para que los vendedores de artículos importados liquiden sus inventarios.
En las últimas semanas la Policía ha decomisado artículos a mansalva. Pero ante la magnitud de las protestas, el Gobierno pospuso el cese de licencia de quienes, como «modistas o sastres», no confeccionaban nada y vendían ropa, calzados y accesorios importados ingresados al país como exceso de equipaje. En la misma situación están quienes pagaban como «productor vendedor de artículos varios de uso en el hogar», que en lugar de fabricar cubos de hojalata vendían griferías de 'Roca'.
En septiembre, la Gaceta Oficial publicó nuevas regulaciones y 18 nuevas categorías para el trabajo por cuenta propia. Precisaba los límites de cada actividad autónoma, modalidad que el gabinete de Raúl Castro, considera válida «como fuente de empleo». Desde que en octubre de 2010 se amplió esa opción de trabajo particular, los inscritos pasaron de 157.000 a más de 442.000. Los cines de 3D se amparaban con la licencia de «operador de equipos de recreación infantil». Pero derivó en el uso de un garaje, unas sillas y una pantalla de más de 32 pulgadas para proyectar películas de estreno.