SUSANA DÍAZ BUSCA VICARIO

L OS socialistas abordarán este mes dos acontecimientos orgánicos internos de importancia para el futuro del partido que gobierna Andalucía, pero que no es el partido ganador en elecciones desde mayo de 2011. En realidad son dos acontecimientos en los que se pondrá a prueba la fortaleza y la capacidad de influencia de su nueva lideresa, Susana Díaz, lo que influirá a su vez en el papel y la fuerza que la federación andaluza tenga en el contexto nacional. Me refiero a la Conferencia Política del PSOE del próximo fin de semana y al congreso extraordinario de los socialistas andaluces del siguiente en el que Díaz asumirá la secretaría general.

Será este pues un mes primordial para que Díaz, que ha irrumpido con solvencia e inteligencia en el mapa de la política nacional desde que asumió la presidencia de la Junta el 7 de septiembre pasado, se consolide como algo más que alguien que viste estupendamente el traje de presidenta.

Para ello será importante primero ver de quién se rodea en la futura dirección del PSOE andaluz. No parece que Susana Díaz vaya a tener problemas en salir respaldada por la mayoría del partido. Ya desde las descafeinadas primarias Díaz supo articular una unidad inédita desde los tiempos de Chaves en torno a su liderazgo.

Pero en el PSOE nada se puede dar por hecho y ahí estará cada secretario provincial tirando para casa con tal de verse representado en los primeros puestos de la dirección. La cuestión clave, sin embargo, no será si Jaén o Málaga tendrán más cuota de protagonismo en el coro de sillería de la ejecutiva regional. Si no en si Susana Díaz seguirá confiando en Mario Jiménez la dirección del partido como hasta ahora ha hecho Griñán.

Es sabido que a Díaz lo orgánico le tira mucho y será una secretaria general con mando en plaza, por lo que el poder de su número dos será más bien de vicario que de virrey. Hasta ahora Mario Jiménez ha desempeñado ambos papeles con lealtad. 'Lo que diga el jefe va a misa', parece su mensaje zen. Esta es una cualidad a tener en cuenta por Díaz, pero tampoco se sabe mucho dado el hermetismo de la presidenta en cuestiones de partido si Jiménez es en realidad o puede llegar a ser su verdadero hombre de confianza, su 'Luis Pizarro' para entendernos.

Respecto a la conferencia de los socialistas en Madrid, qué duda cabe que hay expectación por oír a Susana Díaz. Esta llega a la reunión después de su sonado golpe de mano para que el PSOE votara en el Congreso contra el derecho a decidir de los catalanes, cuando Rubalcaba no lo tenía tan claro presionado por el PSC. Este gesto simboliza que Díaz ha hecho saber a todo el mundo que si Rubalcaba manda en el PSOE ella manda en Rubalcaba. Al menos hasta que haya unas elecciones, la verdadera prueba del algodón de un líder político.

Noviembre será pues otro mes con el foco político sobre Susana Díaz. Salvo que el PP sorprenda con el anuncio de su nuevo líder andaluz. Habrá que estar atentos por si acaso.