La inversión extranjera inyecta 36.797 millones en España entre enero y agosto
El superávit de la balanza por cuenta corriente suma 2.614 millones de euros, frente al déficit de 15.299 millones del mismo período de 2012
MADRID. Actualizado: GuardarLa balanza de pagos exhibe una mejora en la confianza de la inversión extranjera en la economía española. Según los últimos datos publicados ayer por el Banco de España, entre enero y agosto de 2013 se inyectaron en España 36.797 millones de euros, una cifra que contrasta con los 254.109 millones que 'huyeron' en el mismo período de 2012, cuando el país se situó al borde del rescate financiero. Mientras, el mercado de deuda pública sigue beneficiándose del optimismo provocado por la vuelta del crecimiento económico y el interés del bono español a diez años cayó de forma momentánea por debajo del 4%, algo que no ocurría desde mayo.
Nunca unos indicadores tan débiles dieron resultados tan positivos en términos de confianza. El comportamiento mostrado por los especuladores, tanto en los mercados de valores como de deuda pública, muestra que el optimismo proyectado por el Gobierno desde mediados de año ha calado pese a estar basado sólo en décimas: el paro bajó tres décimas en el último trimestre y todavía hay 5,9 millones de desmpleados y el Producto Interior Bruto (PIB) creció una décima (0,1%) en el tercer trimestre, tasa que en otro tiempo habría sido considerada un mero estancamiento. Dichos avances está todavía muy lejos de ser percibidos por los hogares.
La cuenta financiera de la economía española refleja así en los promeros ocho meses unas entradas netas de inversión de 36.797,7 millones de euros en términos acumulados. Sin embargo, el dato aislado de agosto fue negativo: los inversores extranjeros sacaron del país 1.835,1 millones de euros.
Cualquier fuga de capitales es mala para economía de un país, pero hay que resaltar que la cifra de agosto es seis veces inferior a la del mismo mes de 2012, cuando se escaparon al extranjero 11.681,2 millones de euros. En el conjunto de 2012 se marcharon de España 179.221,1 millones de euros en medio de una gran inestabilidad financiera y de rumores sobre la viabilidad del euro como moneda común de los países europeos. Hoy la situación es diferente, la calma preside los mercados, la Bolsa ha subido (ayer mejoró un 1,32% y superó los 9.900 puntos) y la presión sobre la prima de riesgo es mucho menor que hace doce meses.
La balanza por cuenta corriente correspondiente a los ocho primeros meses de 2013 acumula un superávit de 2.614,9 millones de euros. Una cantidad que contrasta con el déficit de 15.299 millones del período enero-agosto de 2012. Según el Banco de España, esa evolución refleja «la notable corrección del déficit comercial» seguida por la mejora de los saldos de rentas y servicios. Por el contrario, el déficit de la balanza de transferencias se incermentó en estos ocho meses.
Menor déficit comercial
El déficit de la balanza comercial en este período se situó en 4.116,1 millones de euros, frente a 19.520,9 millones en los mismos meses de 2012. El Banco de España destaca que esta mejora se produjo en un contexto de crecimiento de las exportaciones y descenso del las importaciones (6,6% y -3,2%, respectivamente, en tasas interanuales). El recorte del déficit comercial se explica, sobre todo, por la apreciable ampliación del del superávit no energético y, en bastante menor medida, por la disminución del déficit energético.
Por su parte, en la balanza de servicios el superávit acumulado entre enero y agosto ascendió a 26.770,7 millones (25.566,7 millones en el mismo período de 2012), como resultado de la ampliación tanto del saldo positivo del turismo como de los otros servicios. El superávit del turismo aumentó hasta 23.118 millones (frente a 22.196,9 el año pasado). A su vez, el de los otros servicios avanzó hasta alcanzar un importe de 3.652,6 millones de euros (3.369,8 en 2012).
En el mercado de deuda, la prima de riesgo española bajó ayer un 0,34% y se situó en 237 puntos básicos al cierre de la sesión bursátil. El interés del bono español a diez años, que es el que se compara con el bono alemán a los efectos de medir el riesgo país, llegó a caer momentáneamente por debajo del 4%, algo que no sucedía desde comienzos de mayo. Luego volvió a subir y terminó la jornada en el 4,045%, un 0,54% menos que el día anterior.