Nueva acusación penal contra el principal líder de la oposición rusa, Alexéi Navalni

El Comité de Instrucción de Rusia acusó ayer formalmente al bloguero anticorrupción Alexéi Navalni y al hermano de éste, Oleg, de estafa. También de haberse apropiado de 30 millones de rublos (681.000 euros) y de haber blanqueado 21 millones de rublos (477.000 euros), delitos por los que podrían enfrentarse a largas penas de cárcel. Esta causa fue ya iniciada en diciembre del año pasado. El principal líder de la oposición rusa ya fue condenado en julio a cinco años de prisión por presunto robo de madera. Esta condena fue ratificada por el tribunal el pasado 16 de octubre, pero Navalni quedó en libertad «condicional».

En declaraciones a la radio Eco de Moscú, el opositor al régimen de Vladímir Putin negó ayer su culpabilidad en el nuevo caso, calificó la acusación de «absurda» y declaró que no descarta que sean presentadas más acusaciones contra él o contra sus familiares.

Según la Justicia, Navalni y su hermano convencieron a la firma Yves Rocher para que contratase con una compañía de transportes el envío de una mercancía y se quedaron con el dinero en la intermediación. Lo que no explica el Comité de Instrucción es si el servicio se realizó o no. Lo cierto es que Yves Rocher nunca denunció que se apropiaran de su dinero a cambio de nada. El abogado de Navalni, Vadim Kóbsev, afirmó que «se está criminalizando de forma artificial una actividad comercial común a base de presentar un contrato legal como una estafa y el beneficio obtenido como un perjuicio material».

El adversario más peligroso de Putin pudo presentarse como candidato a las elecciones municipales de Moscú del pasado 8 de septiembre y quedó en segundo lugar. Navalni no oculta su intención de presentarse a las presidenciales de 2018 para arrebatarle el puesto al actual jefe del Estado.